El Real Madrid completó su primer test de la pretemporada con una derrota frente al Manchester United en la tanda de penaltis (1-2) tras unos 90 minutos donde la magia de Luka Modric y la ilusión de los jóvenes fueron las notas más destacadas.
Casemiro, autor del gol madridista durante el partido, erró el lanzamiento final que habría alargado las opciones madridistas.
Se notó la falta de rodaje en los madridistas frente a un equipo más entero -era el cuarto encuentro de pretemporada para los Red Devils-, pero los blancos, que saludaron cariñosamente a su exentrenador José Mourinho justo antes del pitido inicial, ofrecieron una buena imagen, aunque también evidenciaron que están lejos aún de su mejor estado de forma.
El portugués, que ya avisó en la previa que daría minutos a quienes tuvieron menos protagonismo en su anterior amistoso, frente al Manchester City, no dispuso a ninguno de los españoles de su plantilla (De Gea, Herrera y Mata) en el once inicial, si bien fue el joven francés Anthony Martial quien marcó diferencias con una espectacular jugada que dio origen al gol de los británicos.
Martial, con una marcha más que el resto, recorrió la línea de fondo y se deshizo de hasta tres jugadores blancos (Carvajal, Modric y Lucas Vázquez) antes de entregar la pelota a Jesse Lingard para que anotara a placer en el minuto 46.
El tanto llegó justo en la recta final de una primera parte donde Modric, con su increíble visión de juego, demostró que el 10 a la espalda le sienta de escándalo.
Su juego, repleto de fantasía y velocidad, fue la nota más destacada para los de Zidane más allá de los detalles de Marcelo, que impresionaba al público con sus gestos técnicos, y de Isco, con más ganas que efectividad.
El Madrid, impreciso por momentos y sin mordiente, pero voluntarioso en el esfuerzo, desplegó pinceladas de calidad aunque apenas lograba conectar con Bale o Benzema en punta, mientras que el United lo apostaba todo a la calidad de Lingard, que ya avisó con un disparo el minuto 7, despejado espléndidamente por Navas, y con otro lanzamiento ajustado al palo.
En la segunda parte, Zidane apostó por cambiar a todo su equipo y dar minutos a los más jóvenes (excepto a los recién llegados de la sub'21, que se quedaron en Los Ángeles) y permitir el debut de Theo Hernández con la camiseta blanca.
Mourinho hizo ocho cambios tras el descanso y hasta un noveno apenas unos instantes después, ya que Ander Herrera se retiró del campo en el minuto 51 con un golpe en la cadera.
El empate llegó poco después tras un pase excepcional de Kovacic que sirvió para una galopada de Theo, derribado en el área por Lindelof. Casemiro no perdonó y puso las tablas en el marcador.
Los mirlos blancos, todo descaro, no desentonaron respecto a los veteranos. Una falta lanzada por Quezada exigió a De Gea, que tuvo que sacar el balón bajo palos en el minuto 72, en tanto que Achraf, muy activo, desarbolaba por la banda derecha y asistía con mucho peligro a Dani Gómez.
A pesar de ello, Fellaini tuvo una ocasión clarísima para adelantar a los suyos en el minuto 83, pero no supo concretar a pesar de estar completamente desmarcado.
Ese resultado mandó el partido a la tanda de penaltis, donde el Manchester se alzó con la victoria.
Ambos equipos volverán a medirse el 8 de agosto con la Supercopa de Europa en juego.