David Palomo Mario Díaz

Forma parte de la vida y del deporte: unos dicen adiós –o se retiran progresivamente– y otros van ocupando su lugar. La incógnita es hasta dónde llegarán. ¿Igualarán los títulos o los triunfos de los que le preceden? Eso es lo que pondrán a prueba estos cinco deportistas en 2018. Eso sí, algunos, eternos relevos, están ante su último momento. En EL ESPAÑOL lo analizamos en este primer día del año.



Mikel Landa



Alberto Contador, con su purpurina (dos Giros, dos Tours y tres Vueltas) y sus manchas –no hace falta recordarlas–, pusieron fin a una época. El de Pinto dijo adiós en Madrid y cerró un ciclo: el que lo coloca como segundo mejor ciclista de la historia de España. Se despidió por todo lo alto y dejó un hueco que ahora le toca llenar a otros. Y, de entre todos ellos, el gran candidato es Mikel Landa. El vasco, promesa nacional, se encuentra ante su momento –en mayúsculas–. Es ahora o nunca. Tras pasar por el Euskatel, el Astana y el Sky, fichó por el Movistar para consagrarse. Eso sí, antes tendrá que luchar con Nairo Quintana por ser considerado el líder. El colombiano ya ha dicho que no va a ceder. ¿Y el español, qué hará? Eso es lo que está por ver. En cualquier caso, debe ser su año o quizás no lo sea nunca.

Nairo Quintana Alejandro Valverde y Mikel Landa Juntos en Tour 2018



Carlos Sainz Jr.



Fernando Alonso, obviamente, sigue en pie. Y no sólo eso. El asturiano tiene ganas de acabar con su desdicha con un triple reto: las 24 horas de Daytona, el Mundial de Fórmula 1 y las 24 horas de Le Mans. Eso sí, sin que nadie lo dé por muerto, lo cierto es que éste debería ser el año de Carlos Sainz. ¿Por qué? Por muchos motivos. El primero, porque iniciará el año con Renault –ya compitió el curso pasado, pero sólo en el tramo final del campeonato–, y el segundo, porque tras cambiar de escudería ya le toca. ¿Y quiere decir esto que tiene opciones de ganar el Mundial? No. Lo que quiere decir es que debería ser competitivo y estar peleando por él. Y, posiblemente, que debería superar a un Alonso que poco a poco le irá cediendo el testigo.

Carlos Sainz's First Qualifying for Renault! - COTA 2017



Isco



Es inevitable pensar en Iniesta, en que él fue quien le dio el Mundial a España y que acudirá a la cita de este verano. Eso es así. Sin embargo, también es cierto que el manchego no está, en muchas ocasiones, para jugar los 90 minutos. Así lo está demostrando en el Barcelona. Por ese motivo, en Rusia 2018, se espera que Isco le dé el relevo, que juegue con él de titular y tome el mando. El jugador del Real Madrid tiene que ser el engranaje entre la nueva generación (los Asensio y cía) y los más veteranos (Piqué, Silva…). Y está preparado para hacerlo. Tras ser importante en la consecución de los cinco títulos del Madrid, al malagueño sólo le falta alzarse como el líder absoluto de la Roja y del porvenir de la selección.

Jon Rahm

El 1 de enero de 2018, con sólo 23 años, aparecerá en el puesto número cuatro del ránking mundial de golf, el primer europeo de la lista precedido únicamente por tres jugadores estadounidenses. La gran esperanza blanca de reeditar, junto a Sergio García, la espectacular pareja española que en su día ya integraron Seve Ballesteros y José María Olazábal. Este mismo 1 de enero comienza la temporada de su confirmación, en la que tendrá que confirmar los buenos resultados del año anterior, en la que tendrá que 'defender puntos' en el ránking mundial. Y sin embargo nadie duda de que el vasco no bajará de la nube ni pondrá los pies en el suelo.

Jon Rahm’s incredible eagle finish on the 72nd hole at Farmers

Sus victorias en el Farmers Insurance Open del PGA Tour y el Irish Open o el segundo y el tercer puesto que cosechó de forma consecutiva en las pruebas de la Copa del Mundo allá por marzo sumadas a su actuación en el Masters de Augusta le valieron el título de Rookie del Año del Circuito Europeo. Un listón de tal altura que obliga a pensar en los grandes y, como no, en la Ryder Cup de París el próximo mes de septiembre. Sobre él se posarán todas las miradas y la tensión subirá como la espuma. Suyo es el momento, suya la oporunidad.

Queralt Castellet

"Me quedé fastidiada por lo cerca que estuve". La frase, pronunciada, hace ahora cuatro años en Sochi, bien podría aplicarse a Turín 2006 y a Vancouver 2010. Tres veces ha pasada la catalana por la cita olímpica y siempre se ha quedado con la miel en los labios, con la opción de la medalla a sólo un salto más, a un giro más, a un truco más. El halfpipe que la encumbró como niña prodigio de la nieve española quizás la presionó de más, quizás le causó aquel enfrentamiento con la Federación Española de Deportes de Invierno que la llevó a entrenarse en Nueva Zelanda. El mismo halfpipe que le dio la gloria en enero de 2015 -plata en el Mundial de Austria- le quitó todo absolutamente todo a los pocos meses.

Conoce a Queralt Castellet

Su entrenador y novio desde los 19 años, el australiano Ben Jolly falleció a consecuencia de un cáncer. Aquel fue el golpe más duro que la vida le dio y -después de un año y medio sin pisar la nieve- comenzó a reconstruir, a buscar la motivación, las fuerzas y las ganas para, simplemente, volver, para pasarse incluso a la modalidad de Big Air y llegar a PyeongChang mínimo como candidata a las medallas, como premio a los sinsabores olímpicos del pasado y como homenaje a Ben Jolly, quien tuvo gran parte de culpa de que Queralt esté donde está.

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