El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha enviado este viernes a Quique Pina, consejero delegado del Cádiz y agente de futbolistas, a prisión sin fianza ante la posibilidad de que destruya pruebas, por presunto blanqueo de capitales derivado de traspasos de jugadores.
Después de tomarle declaración durante unas tres horas, De la Mata ha dictado prisión incondicional para Pina, a quien le imputa los delitos de blanqueo de capitales, insolvencia punible y otro contra la Hacienda Pública. El juez ha levantado el secreto de sumario, aunque todavía no hay auto.
Quique Pina, que también fue futbolista sin mucho éxito, alcanzó la fama fuera de los terrenos de juego. Primero, como mediador y pieza clave en la llegada de importantes futbolistas a España, caso de Riquelme, Anelka, Saviola o Vieri, y, después, al frente de clubes como el Ciudad de Murcia, el Granada y el Cádiz.
Pina, consejero delegado del Cádiz, fue detenido este miércoles en su domicilio de Molina de Segura (Murcia) dentro de la 'Operación Libero' por presunto blanqueo de capitales en los traspasos de varios jugadores. Además de su actual etapa en el club gaditano, fue presidente del Ciudad de Murcia y del Granada. A este último, le ascendió de 2ª División B a Primera División en solo dos años, manteniendo al club andaluz durante seis temporadas en la máxima categoría del fútbol español.
Esa misma mañana de su detención también fueron registradas las oficinas del estadio Ramón de Carranza de Cádiz y las dependencias de la ciudad deportiva El Rosal.
Quique Pina es uno de los directivos que más sospechas levantó en el fútbol español de los últimos años, aunque las dudas sobre su gestión solo se analizaran en el ámbito deportivo hasta esta misma semana. Pina ha estado bajo el escrutinio de aficionados y la mirada de los investigadores desde el principio, desde el momento en que cambió colgó las botas.
Su historia de éxito se basó en un fulgurante crecimiento de los clubes en los que estuvo, lo que levantó suspicacias en el mundo del fútbol. No eran pocos los comentarios que se escuchaban dentro de este deporte por la forma en la que el Granada se salvaba por ayudas ‘milagrosas’ en las últimas jornadas -con las famosas primas a terceros-, o sus traspasos con el Udinese, también investigados ahora.
Fuera o no casualidad, su marcha del Ciudad de Murcia y del Granada, ambos equipos que tuvieron una trayectoria ascendente durante su ‘régimen’, acabaron 'pinchando' cuando Quique Pina dejó los clubes. El club andaluz, por ejemplo, bajó a Segunda en el primer año sin el mandatario murciano, después de seis años en Primera, algunos de ellos con salvaciones milagrosas.