Unos test invernales brillantes, en los que ha conseguido sacar los colores a los pilotos oficiales de Yamaha, le han convertido en un claro objeto de deseo en el mercado de fichajes. Mostró su valor al alza la pasada temporada, cuando sólo era un debutante en MotoGP y tuvo el descaro de liderar la carrera inaugural del curso durante las siete primeras vueltas porque después se fue al suelo en la resbaladiza pista qatarí. Unos primeros destellos que a lo largo del curso certificó con tres podios y dos poles. Johann Zarco, tan tímido como ambicioso, quiere una montura oficial y se lo está ganando a golpe de gas. El piloto francés, con una vuelta endiablada en la que dejó a sus rivales sin capacidad de réplica, se adjudicó la primera pole de la temporada 2018.
Zarco, con una Yamaha de la pasada campaña, fue capaz de imponerse a las monturas oficiales y completar una vuelta mágica (1:53.680) que le llevó a conseguir la pole y pulverizar el récord de Losail que estaba en poder de Jorge Lorenzo (1:53.927) desde hacía una década. Marc Márquez, con un crono logrado siguiendo la rueda de Álex Rins, y Danilo Petrucci le acompañarán en una primera fila de la parrilla de salida de la que se ha visto apartado Andrea Dovizioso.
El piloto italiano de Ducati, el gran favorito para la victoria en el Gran Premio de Qatar, partirá desde la segunda línea (quinto). Una línea por delante de Jorge Lorenzo (noveno), su compañero de equipo, y Valentino Rossi (octavo), buque insignia de una marca que ahora trata de retener a Zarco tentándole con una moto oficial en 2019 pero con un equipo satélite. Una maniobra a la desesperada de Yamaha después de que KTM y Honda hayan mostrado su interés por el piloto francés.