“Cada semana, miles de seguidores viajan a los partidos de la UEFA para disfrutar con emocionantes y entretenidos encuentros. Estos aficionados son el alma del fútbol. Ellos deben poder disfrutar de un ambiente festivo y de una celebración futbolística sin ningún tipo de preocupación en lo relativo a la seguridad y a su bienestar.”
A pesar de las buenas palabras de la UEFA, los eventos deportivos del calibre de un partido de Champions no están libres de ciertos riesgos, como se ha visto en los últimos enfrentamientos entre aficionados. La Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol coloca en primer lugar la seguridad de los espectadores y de los equipos, y para ello trabaja en colaboración con federaciones nacionales, clubes y autoridades locales y nacionales con el objetivo de crear un ambiente donde todos los asistentes puedan sentirse totalmente seguros.
Para superar los desafíos de seguridad que se pueden dar a lo largo de un partido de la máxima competición europea, que desde este año cuenta con Banco Santander entre sus principales patrocinadores, la UEFA publicó una exhaustiva guía de las normas de seguridad necesarias para albergar estos partidos. Las líneas principales de esta publicación se sitúan en la preparación del partido y, la admisión espectadores y el control de espectadores dentro del estadio.
Las primeras advertencias de seguridad especifican que debe existir un circuito cerrado de cámaras de seguridad situadas en todas las áreas del estadio, incluidas las entradas y con posibilidad de rotación para monitorizar a los espectadores. Los sistemas de luces de emergencia y megafonía también son obligatorios. Además, se incide en la necesidad de establecer un área específica para el staff de seguridad.
Durante la preparación del partido, la UEFA señala la importancia de la cooperación entre la entidad organizadora y las autoridades públicas para, por ejemplo, prevenir la entrada de posibles aficionados violentos. Antes de la admisión de espectadores, el equipo de seguridad deberá haber inspeccionado el estadio para evitar la entrada de personas no autorizadas o la presencia de objetos prohibidos. Como medida extraordinaria, el estadio debe contar con un certificado de seguridad, expedido por las autoridades públicas, con menos de un año de validez.
Antes de la entrada de espectadores, la UEFA contempla en su guía dos anillos de seguridad. El primero es un cordón externo fuera del estadio para asegurar que solo llegan a los tornos quien tiene una entrada para presenciar el encuentros y en el que se hará el primer registro para que no accedan al estadio con objetos prohibidos, como armas, bengalas o alcohol. El segundo registro se hará en las barreras de entrada al estadio para garantizar que los espectadores acceden al área de asientos que le corresponde.
Una vez admitidos los espectadores y durante el transcurso del partido, el personal médico y de seguridad debe permanecer en sus posiciones todo el tiempo que haya público en el estadio. También se limita el movimiento de espectadores entre los diferentes sectores del estadio para que los organizadores del partido puedan mantener pasillos, escaleras y salidas de emergencia libres.
Todas estas normas de seguridad blindan los estadios de Champions antes de cada partido para garantizar el bienestar de aficionados y jugadores. Sin embargo, en el pasado Mundial de Rusia, la FIFA decidió dar un paso más e implantar el Fan ID, un sistema de identificación personal para acceder a los estadios del campeonato de selecciones.
Fan ID, el sistema de identificación estrella en el Mundial de Rusia
La seguridad del Mundial de Rusia en el verano de 2018 estuvo en el punto de mira incluso antes de empezar. Tras los violentos enfrentamientos entre hinchas ingleses y rusos en la Eurocopa de Francia en 2016, se impuso un estricto reglamento de seguridad para evitar este tipo de incidentes y la entrada de ultras violentos a los estadios.
El Fan ID brindaba a los aficionados grandes ventajas, como la posibilidad de viajar a Rusia sin necesidad de visado, aunque sí era requisito indispensable disponer de un pasaporte en vigor. También permitía a los poseedores de la tarjeta viajar gratis o a precios muy reducidos entre las once sedes mundialistas. El primer billete de avión vendido bajo esta premisa salió a un precio de 5 rublos (unos 50 céntimos), según desveló Yuri Korchogin, el embajador ruso en España.
El 15 de julio, tras la final del Mundial de Rusia, se corroboró que la cita mundialista había transcurrido sin incidentes y que el Fan ID era realmente útil. ¿Qué medidas de seguridad podemos esperar en Qatar 2022?