Cinco Grand Slams y dos WTA Championship lucían en el palmarés de la suiza cuando anunció su retirada de las pistas con tan solo 22 años. Las lesiones parecían acabar con una de las mejores tenistas del circuito en 2002, pero en 2006 regresaba para tener que volver a decir adiós un año más tarde tras atravesar por un nuevo infierno de lesiones y dar, también, positivo por cocaína. Después de una larga recuperación, en 2013 regresó para quedarse, aunque en modalidad de dobles. Desde entonces ha ganado diez torneos de Grand Slams -entre dobles y mixtos-, además de una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río 2016.