La situación judicial del Málaga sigue dando que hablar. El último capítulo ha tenido lugar este lunes, cuando Juzgado de Instrucción de Málaga ha ordenado el embargo de las cuentas de NAS Football, la empresa con la que el jeque Al Thani controlaba al club malagueño.
Las tres cuentas apenas cubren 24.000 de los 8,5 millones de euros que exigían a la familia Al Thani como fianza. Por eso, el juez también ha ordenado el embargo de cuatro vehículos propiedad del jeque y sus hijos Nasser y Nayef. Un Mini Cooper valorado en más de 45.000 euros, un Mercedes AMG V8 de más de 100.000, otro Mercedes E63, de unos 60.000 euros y una moto Ducati con un valor de más de 22.000 euros.
Mientras el equipo está salvando los muebles en un inicio de temporada ilusionante, la entidad sigue en una situación de constante lío. Con 18 puntos en 12 jornadas, el Málaga se mantiene entre los 10 primeros a pesar de tener una plantilla prácticamente nueva tras haber realizado 14 fichajes en el mercado de verano.
En las oficinas de Martiricos, sede del club, sí es cierto que se vive en una calma tensa desde que el 20 de febrero se acordara la administración judicial. La llegada de José María Muñoz consiguió apartar a la familia Al Thani de la gestión, que estaba resultando nefasta y apuntaba, incluso, a una posible disolución de la sociedad.
La jueza exigía los 8,5 millones de euros en concepto de aval para cubrir las posibles responsabilidades de los Al Thani al frente del club. De hecho, la investigación en curso se centra en una presunta administración desleal, delito societario y blanqueo de capitales.
Pero, según Europa Press, como estos embargos no son suficiente aún, también decreta el embargo de participaciones o acciones de los querellados en cuatro empresas, entre ellas el Málaga; argumentando que en su opinión existe "confusión de personas, patrimonio, despatrimonialización, constitución de préstamos y falta de actividad de algunas sociedades" vinculadas a la familia Al-Thani y analizadas en este procedimiento.