España ha arrasado en el Eurobasket 2022. La selección que entrena Sergio Scariolo se ha proclamado campeona del torneo después de barrer en la final a una Francia que asustaba mucho por sus grandes nombres, pero que no fue rival. Solo los momentos de tensión propios de un partido que decidía un gran título pusieron en apuros a un conjunto que volvió a hacer del bloque virtud para tocar el cielo por cuarta vez en el Viejo Continente.
Este éxito del baloncesto español, que pone fin a una breve sequía de tres años sin grandes conquistas, siete en competiciones europeas, ha tenido muchos nombres propios. Algunos se quedarán con la figura de Sergio Scariolo, el gran estratega. Otros con la de Rudy Fernández, el gran capitán.
Los amantes del morbo seguramente elijan al nacionalizado y héroe Lorenzo Brown y los amantes de la defensa opten por la figura de Alberto Díaz. Sin embargo, todos ellos se pondrán de acuerdo en que el mejor jugador del torneo ha sido Willy Hernangómez. El pívot de los New Orleans Pelicans ha sido elegido el MVP del Eurobasket con total merecimiento después de haber tenido una participación excelente.
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El triunfo del silencio
Willy Hernangómez llegaba a este Eurobasket con una misión. Ser el líder de España. Suyos tenían que ser los puntos y los rebotes que históricamente habían puesto otros jugadores como Pau o Marc Gasol. Una responsabilidad muy grande para un jugador que en los últimos años ha sido protagonista por su aciaga carrera en la NBA. Los europeos, y especialmente los españoles, siguen siendo mal mirados al otro lado del Atlántico.
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No obstante, esta España calificada como la de la falta de talento y el exceso de inmadurez tenía que ser suya. Sergio Scariolo, al término de la fase de preparación, mandó un mensaje a los NBA del equipo. Al propio Willy, a Usman Garuba y a Juancho Hernangómez. Para el técnico italiano, ellos debían dar un paso hacia delante y marcar la diferencia.
Él lo hizo desde el primer día, trabajando en el más absoluto silencio, confianza en sus posibilidades y rondando siempre el doble-doble con registros cercanos a los 20 puntos y a los 10 rebotes. Después llegó el Eurobasket y Willy no ha dejado de ser el mejor día tras día. Su regularidad ha sido asombrosa. Siempre era la figura que acompañaba a la exhibición de Rudy, de Lorenzo o del que fuera. Podía resaltar alguien, pero España siempre terminaba colgada de los puntos de un jugador que ha sido referencia en la pintura en un Eurobasket que ha contado con figuras como Sabonis, Antetokounmpo, Valanciunas, Jokic, Markkanen o Gobert. Al galo, se lo comió en la final.
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Al final ha terminado promediando 17 puntos y casi 7 rebotes por partido, pero sobre todo siendo el faro absoluto de un equipo campeón. Su mejor noche estuvo ante Finlandia con 27 puntos. Cuando ha recibido el premio al mejor jugador del torneo de las manos de una leyenda como Dirk Nowitzki lo hacía casi sin creerse lo que acababa de conseguir. Ese paso al frente estaba más que dado. Fiesta completa tras el MVP de la final para su hermano.
Gran pareja con Lorenzo
Willy Hernangómez sostuvo a España durante sus peores momentos en la fase de grupos. Cuando el juego todavía no era coral y dependía demasiado de lo que pasaba por sus manos. Así fue como España fue creciendo poco a poco a medida que Willy aguantaba todos los palos.
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También lentamente fue cómo creció su sociedad con Lorenzo Brown. Cuánto ha vivido esta España de ese pick&roll eterno con el base americano. Fue en el partido contra Lituania, especialmente en el tercer cuarto, cuando hicieron el click que lo cambió a todo y que lanzó a la Selección hacia el estrellato. Ese que se ha consumado con el cuarto oro.
Willy ha terminado siendo el mejor socio de todos. Y especialmente el de su hermano Juancho. Todo ese desempeño le ha llevado a ser nombrado mejor pívot de la competición siendo uno de los integrantes del mejor quinteto del Eurobasket. Un honor en el que ha acompañado a Lorenzo Brown. Las dos piezas más importantes de España, destacadas entre los mejores. Un quinteto de ensueño en el que han formado al lado de otros galácticos de la canasta como Giannis Antetokounmpo, Rudy Gobert y Dennis Schröder.
Dos galardones que vienen a demostrar y a premiar el gran rendimiento que ha tenido todo el equipo de España ya que podrían haber sido alguno más los merecedores de estar en esa selección de los más brillantes. Este ha sido, sin duda alguna, el Europeo de un gran Willy Hernangómez que ha dado un paso hacia delante, desde el silencio, para demostrar que puede liderar a esta generación cuando falten los Rudy Fernández y compañía.