La venta del Valencia CF a Peter Lim en 2014 fue un acto de fe. Y lo sigue siendo nueve años después de que Amadeo Salvo y Aurelio Martínez sirvieran en bandeja de plata al empresario singapurense el histórico club valencianista sin que el comprador asumiera por escrito los compromisos adquiridos.
Los expresidentes del Valencia CF y su Fundación han achacado al informe de la auditoría y al visto bueno de Bankia la elección de la oferta de Meriton, la empresa de Peter Lim, para vender la mayoría accionarial del club de Mestalla en el juicio civil que se ha celebrado este miércoles en la Ciudad de la Justicia de Valencia.
"PricewaterhouseCoopers nos dijo que era la mejor. Es una de las cuatro grandes auditorías del mundo y tiene suficiente experiencia en el análisis de ofertas. Hizo el informe porque para eso le pagamos. El informe no dejaba lugar a duda. Era contundente y demoledor", ha declarado Salvo.
El expresidente ha asegurado que "en absoluto" coaccionó a los patronos de la Fundación que votaron la decisión. "¿Coacción? En absoluto, los patronos decidieron por un informe de una empresa que no tenía conflicto con Bankia, ni IVF ni con el Valencia. El informe era contundente y demoledor".
Sin embargo, ambos demandados no han aportado ni la auditoría completa a la que se ha hecho referencia en el juicio ni los documentos que deberían de recoger las condiciones de la venta. "Era un acuerdo verbal", ha reconocido finalmente Martínez a preguntas del juez cuando el juicio estaba a punto de acabar.
El juzgado de Primera Instancia 22 de Valencia ha celebrado este miércoles la vista contra Salvo, actual presidente del Ibiza, y Martínez, hoy presidente del Puerto de Valencia. El juicio se ha celebrado después de que un grupo de dirigentes y empresarios vinculados al club de Mestalla presentaran una demanda contra los dos por supuestamente engañar a los miembros de la Fundación VCF para que eligieran la oferta de Meriton.
Los demandantes, representados por el abogado valenciano Jaime Navarro, reclaman una cantidad simbólica de 1.900 euros por los daños derivados del engaño.
Promesas incumplidas
La demanda atribuyó a Salvo y Martínez la promesa de que con Meriton como propietario se acabaría el Nou Mestalla en 2019, que se bajaría la deuda de 235 millones a 28 en cinco años, que el Valencia sería un equipo de Champions, que se vendería la parcela del actual Mestalla por al menos 150 millones o la compraría Peter Lim y que el máximo accionista prestaría al club 200 millones sin intereses.
Pero este miércoles, por primera vez, los autores del Valencia CF han reconocido que no se firmó ningún documento por escrito.
Martínez ha señalado que Price hizo su trabajo y "lo hizo muy bien". Según su declaración, hubo en todo momento unanimidad en la elección de Meriton como la mejor oferta. En la segunda votación, para aprobar el contrato de compraventa, hubo diecisiete votos a favor y cuatro en contra. El empresario de Singapur se convirtió así en el nuevo mandamás del club al hacerse con el control del 70,4% de sus acciones a través de la compañía Meriton Holdings Ltd.
El entonces presidente de la Fundación ha destacado que tras la votación "entró una persona de Meriton", cuya identidad no ha recordado, y que realizó algunos compromisos, entre los que estaban haber acabado el Nou Mestalla en 2019."
"Hicimos lo que dijo Price porque para eso lo habríamos contratado. Algunos compromisos sí están en el contrato. Las garantías dependían de la Fundación, pero si la fundación depende del Valencia…".
Tras intervenir todas las partes, el juez ha tomado la palabra para insistir en este asunto y preguntar dónde está el documento con las garantías firmado por la empresa de Peter Lim. Martínez ha desvelado que todo fue un acuerdo verbal.
"Hubo compromisos verbales por parte del comprador, el de acabar el estadio me acuerdo perfectamente pero tuvo también que presentar un aval personal, un plan de viabilidad…". El expresidente de la Fundación VCF ha puesto en duda que él prometiera nada pese a las numerosas declaraciones públicas que se realizaron tras la venta.
"Yo no era el vendedor, era la Fundación. Hice lo que humanamente pude. Me sorprende mucho que me comprometa yo a eso de que vamos a estar en la Champions. Sí hubo compromiso por parte de Meriton de terminar el estadio, lo hizo el representante de Meriton. De eso sí me acuerdo, de lo del estadio", ha aclarado.
Preguntado por un informe que alertaba de aspectos del contrato encargado a Mariano Durán, exdecano del Colegio de Abogados de Valencia, Martínez ha explicado que no lo conoció durante las negociaciones
"Nos llegó algo tarde. Había algunas valoraciones que estaban puestas, otras que no tenían sentido. Pero los que votaron en contra no adujeron a ese informe", ha respondido.
Mientras, Amadeo Salvo ha apuntado que quién tiene que acabar el nuevo estadio es el Valencia CF, no Meriton. "Meriton como máximo accionista se compromete a terminar el estadio, pero el que lo tiene que hacer no es Meriton sino el Valencia, lo tiene que pagar el club. Hay un documento en el contrato de compraventa de que el Valencia, no Meriton, acabará el estadio".
La llegada de Lim a Mestalla despertó ilusión y esperanza en la afición valencianista, ya que veían en su figura al salvador que podía darle la vuelta a la situación del club. Pero la realidad ha sido otra.
Hay mucha preocupación por el estado desastroso en el que se encuentra el histórico club de Mestalla. El nuevo estadio sigue siendo una ilusión nueve años después de la venta y la afición culpa a los actuales gestores de llevar el equipo a la ruina. Además, se ha extendido el pánico entre los valencianistas al descenso por los malos resultados que el Valencia CF acumula esta temporada.