Dani Alves niega ante la jueza la violación pero quiere ir a juicio y no recurrirá el procesamiento
El futbolista ha sido conducido este miércoles desde la cárcel al Juzgado para recibir la notificación del auto de procesamiento.
2 agosto, 2023 13:34El futbolista Dani Alves, en prisión preventiva desde hace seis meses tras ser denunciado como presunto autor de la violación de una joven en una discoteca de Barcelona, ha vuelto a negar este miércoles ante la jueza de instrucción los hechos relatados en el auto de procesamiento, que se le ha notificado personalmente porque la ley así lo ordena.
El exjugador del F.C. Barcelona ha sido conducido desde la cárcel al Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona, donde ha expresado su desacuerdo con la decisión judicial y ha rechazado los hechos que se reflejan en el auto de procesamiento. "No se ajustan a la realidad de lo sucedido", ha reiterado su defensa, ejercida por el letrado Cristóbal Martell.
No obstante, Alves ha comunicado a la magistrada, Concepción Cantón, su decisión de no recurrir el auto de procesamiento "a fin de agilizar" los trámites para que el juicio oral se celebre cuanto antes.
El auto de procesamiento es un paso necesario para que el expediente se remita a la Sección de la Audiencia Provincial de Barcelona encargada de juzgar el caso. De hecho, la defensa de Alves había solicitado a la instructora que acordara cuanto antes el procesamiento para que el juicio, que es donde se tienen que hacer valer todos elementos probatorios de cargo y de descargo, no se demore.
La resolución del recurso de procesamiento hubiera necesitado varios meses y, además, su resultado sería probablemente adverso a Alves, que hasta ahora no ha conseguido que la Audiencia rectifique las decisiones de la instructora, particularmente sobre la situación de prisión preventiva en la que se encuentra desde el 20 de enero.
En el auto de procesamiento, la jueza atribuye a Alves un presunto delito de agresión sexual con violencia o intimidación que el Código Penal castiga con una pena de entre 4 y 12 años de cárcel.
El auto de procesamiento, conocido por EL ESPAÑOL, relata los hechos -meramente posibles, aún no probados- que la jueza ha apreciado a la vista de los indicios recogidos durante la investigación, que se ha prolongado siete meses. La resolución ratifica la prisión provisional del deportista y fija en 150.000 euros la eventual indemnización que tendría que pagar Alves a la joven si fuera condenado.
[La Audiencia de Barcelona mantiene al futbolista Dani Alves en prisión preventiva sin fianza]
El relato, de una gran crudeza, arranca el pasado 22 de diciembre, cuando la joven se fue de fiesta junto a su prima y una amiga.
"Después de pasar por un lugar de copas llamado Dúplex, donde con la consumición, les daban la pulserita para entrar en el Sutton, entraron en esta discoteca antes de las 2 de la madrugada", indica la instructora.
"Un amigo quiere invitaros"
"Hicieron broma con el portero diciéndole si hoy las dejaría entrar, entraron y estuvieron en la sala central. Después accedieron a la zona VIP con un grupo de chicos que conocieron en ese momento que eran mexicanos", añade.
"Estando en la zona VIP, se les acercó un camarero y les dijo a las tres que se cambiaran de mesa, que había un chico que les quería invitar. En un principio no le hicieron caso y siguieron con los chicos mexicanos, [pero] el camarero volvió de nuevo a la mesa donde estaban y les insistió en que cambiaran de mesa y les dijo: 'un amigo mío quiere que estéis allí'".
Finalmente cambiaron de mesa y se encontraron con Dani Alves, un amigo y dos chicas que se marcharon cuando la presunta víctima y sus dos acompañantes llegaron.
"Se quedaron las tres con los dos chicos, que intentaron hacer una foto de donde estaban y con quién estaban y no se lo permitió el de seguridad. Tampoco les permitió sacar el teléfono móvil".
"Juego a la petanca en Hospitalet"
"Uno de los chicos, que dijo llamarse Dani y que jugaba a la petanca en Hospitalet, empezó a tontear con las tres. Les dio una copa de cava a cada una de ellas, que dejaron encima de la mesa".
Según la resolución judicial, la joven no sabía quién era Alves. Se enteró "porque se lo dijeron los chicos mexicanos que habían conocido antes".
"Estuvieron bailando muy juntos tanto con ella como con sus amigas", añade la resolución. Sus acompañantes se fueron al otro lado de la mesa y ella se quedó cerca del Alves, que "en dos ocasiones le cogió la mano y se la puso en su pene". Ella "retiró la mano" las dos veces.
Detrás de la mesa había una puerta que daba a un pequeño lavabo de uso exclusivo. Según la instructora, que acoge la versión de la denunciante, "Dani Alves la llamó para que fuera hacia él" y al entrar el futbolista "cerró la puerta y tiró con fuerza de ella hacia su cuerpo".
La joven "le decía que parara y que la dejara salir, que se quería ir, a lo que Alves hacía caso omiso. Le subió el vestido y la hizo sentarse sobre él y le cogió la parte posterior de la cabeza y la tiró al suelo, hecho que fue lo que le provoco la herida en la rodilla". Esa lesión figura en el informe que unas horas después hizo el médico forense.
Según el auto de procesamiento, Alves "le hizo bajar la cabeza hacia su pene para que le hiciera una felación, lo que no consiguió. Eso le enfureció y le pego varias bofetadas en la cara".
"Después la puso de espaldas contra el pequeño lavamanos y comenzó a frotar su pene contra el cuerpo de ella, y finalmente la puso contra el váter y la penetró de manera violenta, llegando a eyacular en su interior", afirma la resolución.
"Cuando él terminó, ella quiso salir del lavabo, lo que no le permitió Alves, diciéndole que esperara, que saldría él primero y luego salió ella".
"Cuando llego a la mesa, estaba su prima, que la vio con muy mala cara. Ella le dijo que se quería ir. Y cuando se iban le dijo [a su prima] 'me ha hecho mucho daño, se ha corrido dentro de mí'"..
Desde el momento en que salieron del lavabo Alves no volvió a dirigirse a la joven en momento alguno. Al marcharse de la discoteca, el jugador y su amigo se cruzaron con la denunciante "a la que no le dirigió palabra alguna".
La joven "se encontraba muy mal" y cuando le preguntó uno de los porteros "se
puso a llorar y le contó lo ocurrido".
Entonces llamaron al responsable de la discoteca y a los Mossos de Esquadra y se puso en marcha el protocolo de las agresiones sexuales.
La jueza señala que en el vestido de la presunta víctima se encontró una mancha con un perfil de ADN coincidente con el de la joven y un halotipo de cromosoma coincidente con el de Alves.
Las forenses que examinaron a la denunciante han concluido que cumple con los criterios de un trastomo de estrés postraumático "de intensidad globalmente elevada, con repercusión funcional y deterioro en varias áreas del funcionamiento que se pueden relacionar significativamente con los hechos denunciados".