El viaje de vuelta a España de las campeonas del mundo de fútbol femenino ha traído en la maleta mucho más que un triunfo deportivo. Mensajes tan potentes en nuestra sociedad como que correr como una chica es desde el domingo empíricamente sinónimo de éxito o que las futbolistas son ya referentes para muchos jóvenes. Las 23 jugadoras se han traído además en su equipaje una mecha que ha prendido el interés masivo por su forma de jugar al fútbol, tal y como se demostró hace solo unas horas cuando fueron recibidas en las calles de Madrid como heroínas. El interés por el fútbol femenino ha llegado. ¿Se mantendrá? ¿Cuál es el futuro del fútbol español tras la gesta de las jugadoras? En la Sabana hablamos con periodistas deportivas de distintas generaciones sobre las consecuencias de este triunfo tan poderoso. Andrea Peláez vivió el triunfo desde el inalámbrico de deportes Cope: "Es la experiencia de mi vida. Lo conté emocionada porque ha costado mucho trabajo. Es un hito histórico". Olga Viza, referente y pionera en la información deportiva, se hizo 150 kilómetros para llegar a ver el partido. Sobre el polémico beso de Luis Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso es rotunda:"Pienso en cómo se lo habrá tomado ella. Rubiales tiene que saber que es mucho más que un título de copa del mundo, tiene que ser más cuidadoso, sobre todo si eres el presidente de la RFEF". Paloma del Río, voz carismática de infinidad de transmisiones en RTVE, califica el beso de"poco oportuno" y opina que "lo han querido minimizar o blanquear. No era ni el momento, ni el lugar, ni tampoco la forma de proceder". Además, la veterana periodista considera que con este triunfo las mujeres no han roto el llamado techo de cristal, pero"han dado un golpe encima de la mesa para decir que estamos aquí". Jorge Calabrés, jefe de Deportes de EL ESPAÑOL considera que hay que seguir avanzando: "Es un punto de partida y no la conclusión de un camino”.
Verticales