Luis Rubiales ha dejado pocas balas en el cargador. Durante su comparecencia de la Asamblea, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha atacado a políticos, dirigentes deportivos y al "falso feminismo" de querer su caída. Después de varios días en los focos por el beso a Jenni Hermoso en la celebración de la victoria en el Mundial femenino, Rubiales ha sido claro: "Me quieren matar socialmente".
"Tuvimos momentos cariñosísimos en toda la concentración", adelantaba en su discurso. "Tienes que estar orgulloso de las jugadoras", añadía antes de narrar la secuencia con la jugadora: "En el momento en el que apareció Jenni, me cogió por las caderas, casi nos caemos, y al apoyarnos nos abrazamos. Ella me constetó 'eres un crack' y yo le dije: 'un piquito' y ella dijo 'vale', despidiéndose con un manotazo en el costado".
Rubiales comentó lo que había ocurrido posteriormente y dijo: "Quiero decir, mirando a mis hijas, que están ahí, que la igualdad no es diferenciar cuando hay una opinión entre lo que dice la mujer y el hombre, es distinguir la verdad. "Vosotras sí que sois feministas de verdad, no el falso feminismo que hay por ahí". "La señora Yolanda Díaz, la señora Montero, la señora Belarra, el señor Echenique se han referido al beso con la palabra 'vejar', 'violencia sexual', 'sin consentimiento', 'agredir'. Voy a ejercer acciones contra estas personas", ha exclamado.
El presidente ha repetido la expresión "falso feminismo". Incluso en una de las ocasiones ha aprovechado para lanzar un mensaje contra el presidente de LaLiga: "No hay deseo, ni hay posición de dominio, aunque se esté vendiendo otra cosa en medios que rinden pleitesía al señor Tebas como al falso feminismo, que es una gran lacra en este país".
"Se me ha acusado de muchas cosas, pero jamás se va a demostrar porque nunca he hecho nada de eso. No me he llevado un céntimo de nadie, no he tocado los fondos de nadie ni he cometido ilegales. He respetado todos los controles de transparencia. Hemos sido la segunda Federación en transparencia de todo el mundo y la mejor en cuanto a su rendimiento. Y lo hemos hecho juntos", ha añadido.
No ha cambiado su postura a lo largo de la cerca de media hora de alocución. "Soy muy feliz como presidente de la RFEF y os lo digo aquí, delante de mi asamblea, porque hemos levantado un fútbol que estaba arruinado. En este país hace falta que se mejore en salarios, en sanidad, en vivienda, hemos vivido una pandemia", ha insistido.
Comentó el proceso desde aquella noche de domingo en Australia y se defendió con firmeza, dirigiéndose al público (que lo había recibido con un aplauso) y sacando a colación el papel de la prensa o de otros miembros del universo futbolístico. "Han sacado una nota de prensa por una institución que está sometiéndose a presiones", recordaba en referencia a Hermoso.
"Fue un acto consentido. Han pedido mi dimisión y yo he hecho la mejor gestión de la historia del fútbol español. No voy a dimitir, no voy a dimitir y no voy a dimitir. Fue un acto consentido, lo voy a repetir siempre", incidía. "Voy a llegar hasta el final. Quiero que se cumpla la ley. Como no hay nada para acometer semejante acto, que no se produzca", concluía.
Tras dar ese mensaje de forma vehemente, que estaba en contra de lo que se venía anunciando las horas previas, siguió apelando a las jugadoras: "Todo el equipo de la selección femenina va a renovar y se merece una subida económica. Pero quiero centrarme en Jorge Vilda. Eres el mejor entrenador del mundo. Ahora hay clubes de fútbol femenino que reciben 100.000 o 200.000 euros cuando antes no recibían nada. Y sabéis que es verdad".
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Insistía así en su postura: "Todo esto sí es igualdad y feminismo". "Yo tengo tres pasiones. Mi familia, mis amigos y el fútbol. Mi padre fue quien me inculcó el amor por el fútbol. Papá, vamos a aguantar. Voy a seguir luchando como me enseñaron mis padres. Como me enseñaron mis entrenadores. Como me habéis enseñado todos. Como me han enseñado mis maestros. Voy a seguir siendo un hombre feliz y pleno. Soy un hombre feliz y pleno conmigo mismo", confesaba.
"Llevo mucho tiempo trabajando. Reconozco mis errores, pero también hemos acertado en muchas cosas. También necesito descansar. Después de esta Asamblea me iré a descansar unos días con mi familia. Espero poder desconectar y espero que se siga haciendo justicia", añadía, concluyendo con una última ráfaga: "Aquí está la verdad sin amarillismo. Aquí está la verdad de lo que ha sucedido. Aquí están mis explicaciones".