En su noche europea más importante en más de una década, el Arsenal se sobrepuso a sus miedos y a los viejos fantasmas de Harry Kane, un hombre que le ha marcado quince goles a los 'Gunners', para escapar con un empate del primer duelo contra el Bayern de Múnich.
Los alemanes, con una completamente distinta a los bochornos que han protagonizado últimamente en la Bundesliga, sometieron a un timorato Arsenal, víctima de su inexperiencia en la competición, y llegaron a dominar por 1-2, gracias a los tantos de Serge Gnabry y de Harry Kane, hasta el rescate de Leandro Trossard que llegó en el minuto 76 y que aguantó hasta el final, mandando la eliminatoria viva al Allianz Arena.