Un grito recorre las calles de toda España. De norte a sur y de este a oeste. "Soy español, a qué quieres que te gane". El clamor permanecía dormido, pausado, algutinando triunfos deportivos a la espera de una victoria en un gran torneo para arrojar la lista completa de éxitos. Y este domingo, llegada la medianoche, la Eurocopa conquistada en Alemania volvió a desatar la lluvia de logros deportivos precoces.
Lamine Yamal, mejor jugador joven de la Eurocopa; Carlos Alcaraz campeón de Roland Garros y Wimbledon; Hugo González, campeón del mundo de natación; Aitana Bonmatí, vigente Balón de Oro femenino; Pedro Acosta, campeón de Moto2 más joven de la historia; Álex Palou, bicampeón de la IndyCar; Jordan Díaz, campeón de Europa de triple salto; Marta García, primera campeona de la F1 femenina...
Esta eclosión de jóvenes campeones se asemeja a la vivida en 2010, la que originó el lema "Soy español, a que quiere que te gane". En aquella época la selección española se erigió como campeon del mundo; Nadal se llevó Roland Garros, Wimbledon y el US Open. Jorge Lorenzo, Toni Elías y Marc Márquez se impusieron en las tres categorías de motociclismo, Pau Gasol logró su segundo anillo de la NBA con los Lakers y Alberto Contador coronó el Tour de Francia.
La superioridad era tal, que poco después, desde Canal Plus Francia, iniciaron una cruzada calificada como "humorística" que atentaba contra el prestigio del deporte nacional. La respuesta se dio sobre las pistas. El deporte español apabullaba en cualquier disciplina con el mismo caudal exitoso que se mantiene una década y media después.
La única diferencia es que esta generación alcanza la gloria deportiva con mayor precocidad. Carlos Alcaraz es el mayor exponente de este intangible. A sus 21 años ha precintado ya cuatro Grand Slams, el último, conquistado en Wimbledon el pasado domingo, se suma al US Open, Roland Garros y otro triunfo sobre el pasto británico.
Alcaraz, la precocidad exitosa personificada
Rafa Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer no se acercaban a sus registros cuando tenían 21 años. No solamente ninguno de ellos ganó cuatro Grand Slam con 21 años sino que, además, la suma de todos los majors que tenían los tres en ese momento de sus vidas únicamente llega a igualar el registro del pupilo de Juan Carlos Ferrero.
Nadal había conquistado sus tres primeros Roland Garros con 21 años y no fue hasta cinco días después de hacer los 22 cuando ganó el cuarto. Djokovic levantó su primer Grand Slam, el Abierto de Australia, con 20, pero su segundo major, en el mismo escenario, tardó tres años más en llegar. Y Federer, el más tardío en ganar un 'grande' (Wimbledon, en su caso), no lo hizo hasta tener 21 años, 10 meses y 29 días -casi nueve meses mayor que Alcaraz en ganar su cuarto.
Triplete en motor
De la raqueta al volante. En motor brillan Marta García, Pedro Acosta y Álex Palou. La primera ha roto moldes al convertirse en la primera campeona de la Fórmula 1 femenina. Lo hizo además con varias carrera de antelación. "Estoy sin palabras. Abbi me lo ha complicado, sin duda, me ha presionado por detrás, pero lo he gestionado y he podido ganar. Ahora la presión ya se ha ido así que intentaré divertirme", detallaba.
Álex Palou volvió a hacer historia con su segundo entorchado de la Indy Car. El primer español que consiguió imponerse en la categoría reina del automovilismo en Estados Unidos repitió corona a sus 27 años. Mientras que Pedro Acosta, a sus 20 años, compite en Moto GP tras haberse erigido en Moto2 como el campeón más joven de la historia de la categoría.
Atletismo, natación y un Balón de Oro
El fútbol femenino en general continúa su meteórico crecimiento, con Aitana Bonmatí humanizando su máximo desarrollo. La futbolista del FC Barcelona viene de precintar un año histórico con la consecución del último Mundial, en el que recibió el MVP, y conquistar con el FC Barcelona la Liga, Copa, Supercopa y Champions League. Argumentos que le valieron un Balón de Oro y recoger así el testigo de Alexia Putellas.
En atletismo coinciden dos generaciones. La de Ana Peleteiro, que afronta el punto álgido de su carrera y la del joven Jordan Díaz, que aterriza con la fuerza de un veterano. Ambos encaran los Juegos Olímpicos como recientes campeones de Europa. Y en el agua, no hay nadie en el mundo que nade más rápido los 200 metros espalda.
La Eurocopa coronada en Alemania sella la nueva generación de exitosos deportistas españoles. El "¡Soy español a qué quieres que te gane!" ha vuelto, ha despertado de su paréntesis. Una nueva hornada mira al futuro con los éxitos del presente.