Mirra Andreeva, una joven tenista rusa de 17 años, ha irrumpido en el escenario del tenis mundial con una fuerza arrolladora.
Su reciente victoria en el torneo de Indian Wells, donde derrotó a la número uno del mundo, Aryna Sabalenka, la ha consolidado como una de las promesas más brillantes del deporte.
Sin embargo, detrás de su meteórico ascenso se encuentra una historia de dedicación, peculiaridades personales y una relación especial con su entrenadora, la española Conchita Martínez.
Mirra Andreeva, ganadora de Indian Wells 2025
Un ascenso fulgurante
Nacida el 29 de abril de 2007 en Krasnoyarsk, Siberia, Andreeva mostró desde temprana edad un talento innato para el tenis.
A los 15 años, ya competía en torneos internacionales, pero ha sido en 2025 cuando su nombre resonó con fuerza en el circuito profesional. Su primera gran hazaña llegó en el WTA 1000 de Dubái, donde se coronó campeona tras vencer a jugadoras de la talla de Iga Swiatek y Elena Rybakina.
Esta victoria la convirtió en la tenista más joven en ganar un torneo de esta categoría desde que se estableció en 2009.
Poco después, en Indian Wells, Andreeva demostró que su éxito no fue casualidad. En la final, se enfrentó a Aryna Sabalenka, número uno del mundo en ese momento, y, a pesar de perder el primer set, remontó para llevarse el título con parciales de 2-6, 6-4 y 6-3.
Esta victoria la convirtió en la campeona más joven de Indian Wells desde Serena Williams en 1999.
La mano de Conchita Martínez
Detrás del éxito de Andreeva se encuentra la experimentada tenista española Conchita Martínez, quien asumió el rol de entrenadora de la joven rusa en 2024.
Martínez, conocida por ser una de las mejores jugadoras españolas y que cuenta entre su palmarés con una victoria en Wimbledon en 1994, ha sido fundamental en el desarrollo de Andreeva.
La relación entre ambas va más allá de la típica dinámica entrenadora-jugadora; han construido una conexión basada en la confianza y el respeto mutuo.
Andreeva ha expresado en varias ocasiones su admiración por Conchita, destacando su dedicación y la química que comparten en el trabajo diario.
Esta relación ha sido clave para que la joven tenista adopte una mentalidad ganadora y desarrolle una estrategia de juego sólida.
Su cuaderno de notas
Más allá de su talento en la cancha, Andreeva es conocida por ciertas peculiaridades que han llamado la atención de aficionados y expertos.
Una de ellas es su inseparable cuaderno de notas, al que recurre durante los partidos para reforzar su confianza y ajustar su estrategia. Este hábito, aunque inusual, le permite mantener la concentración y adaptarse a las circunstancias del juego.
Este cuaderno contiene anotaciones detalladas sobre sus rivales, estrategias y aspectos técnicos que considera esenciales para su desempeño. Durante los encuentros, Andreeva consulta estas notas en los descansos, lo que le permite ajustar su juego y mantener la concentración.
Este hábito ha sido destacado en medios especializados, que señalan cómo su estrategia ha influido positivamente en su rendimiento, especialmente en partidos recientes donde ha logrado victorias significativas.
La práctica de mantener un cuaderno con observaciones detalladas refleja su meticulosidad y enfoque analítico, permitiéndole adaptarse a diferentes situaciones durante los partidos y mejorar continuamente su rendimiento.
Su ritual de comida
Durante los torneos, Andreeva sigue una estricta rutina dietética que consiste en consumir pollo con arroz y queso parmesano antes de cada partido. Ella misma ha comentado que, una vez que inicia un torneo con esta combinación, no puede cambiar su dieta durante toda la competencia, considerando este hábito como una parte esencial de su preparación y éxito en la cancha.
Además de su preferencia por el pollo y el arroz con queso parmesano, Andreeva ha mostrado interés en explorar la gastronomía local durante sus participaciones en torneos internacionales.
Por ejemplo, durante el pasado Open de Australia, compartió en sus redes cómo probaba platos típicos australianos, lo que demuestra su curiosidad y apertura hacia nuevas experiencias culinarias, siempre y cuando no interfieran con sus rituales prepartido.
Estos hábitos alimenticios reflejan la importancia que Andreeva otorga a la consistencia y la rutina en su preparación mental y física para los partidos.
Aunque algunos puedan considerar estas prácticas como supersticiones, para ella representan una fuente de confianza y estabilidad que contribuye a su rendimiento en la cancha.
Los pies en la tierra
A pesar de su meteórico ascenso y de haber acumulado más de 4 millones de dólares en premios a su corta edad, Andreeva mantiene una actitud humilde y centrada.
Debido a su minoría de edad, aún no puede gestionar sus ganancias directamente, lo que la ha llevado a reflexionar sobre cómo manejará sus finanzas en el futuro. Este hecho resalta su madurez y la importancia que le da a la planificación de su carrera a largo plazo.
Además, Andreeva ha demostrado una notable capacidad de autocrítica y sentido del humor. En entrevistas, ha reconocido que, a pesar de su éxito, sigue siendo una adolescente que comete errores y que, en ocasiones, puede ser "un poco molesta".
Esta autopercepción refleja su capacidad para mantenerse con los pies en la tierra y reconocer sus propias imperfecciones. Con su reciente entrada en el top 10 del ranking mundial, Andreeva se perfila como una de las figuras más prometedoras del tenis femenino.
Su combinación de talento, ética de trabajo y el respaldo de una entrenadora experimentada como Conchita Martínez, auguran un futuro brillante para la joven rusa.
Mientras continúa su ascenso, el mundo del tenis observa con interés cómo se desarrolla la carrera de esta prodigio que, con su cuaderno de trucos y su ritual del pollo con arroz, ha puesto patas arriba el tenis femenino.