Tras certificar la victoria que mandó al paro a Derek Fisher Marc Gasol hizo un esfuerzo extraordinario para acudir a la cita con EL ESPAÑOL. Parecía imposible que, minutos antes, cerrara el partido para los Grizzlies hundiendo el balón en el aro con aparente facilidad sobre Robin López. “No lo estoy pasando bien. Tengo algunos problemas y hay momentos que no soy yo. No estoy al 100%” reconocía “pero no voy a poner excusas. Seguiré trabajando y luchando para superarlo y ayudar al equipo a seguir creciendo” declaraba en exclusiva el mejor pívot blanco de la NBA desde Arvydas Sabonis.
Tras firmar una extensión de contrato por 5 años el pasado verano, este heredero de Bill Walton -uno de los mejores pívots de la historia de los Celtics, pero que tuvo que convivir con una plaga de lesiones durante toda su carrera- parecía haber escapado de los problemas físicos tras descansar en verano. La dolorosa ausencia de la Selección a la que tuvo que seguir por televisión mientras levantaba el Oro europeo en Francia estaba dando sus frutos. No se había perdido ningún partido en la presente temporada promediando 16,6 puntos, 7 rebotes por noche. Además su calidad para el pase le daba un valor añadido como director de juego desde el poste repartiendo casi 4 asistencias por partido. Algo que para él “depende un poco de los que el rival de te deje hacer. Se intenta aprovechar lo que se puede para aportar al equipo en todas las facetas del juego”.
FAMILIA ROTA
Pero algo no funcionaba del todo bien. Su entrenador David Joerger confesaba antes del partido ante los Knicks que “Marc nunca lo va a reconocer porque es un ganador, pero está cansado, por eso ampliamos la rotaciones para buscarle descansos”. Aunque es cierto que Marc siempre quiere jugar el pívot catalán reconocía en las horas previas a su lesión que “el tema físico lo estoy llevando como puedo esta temporada. La verdad es que el “break” del AllStar va a ser muy bienvenido. Pues se lleva como se puede. Estamos ya en la recta final antes del descanso y voy a buscar un sitio tranquilo donde haga un poco de calor, si es posible, y haya un buen gimnasio cerca para perderme con la familia”.
Sin embargo el General Manager de la franquicia, Chris Wallace, defendía la postura del club “Todos los jugadores veteranos tienen un poco de dolor en esta época del año porque acumulan muchos minutos y poco descanso. Marc respondió favorablemente al tratamiento en su pie y la fractura ha sido una desagradable sorpresa”.
Su otra familia, la de los Grizzlies, afirma estar desolada como ha reconocido su entrenador quién afirma que “estamos muy unidos y cuando uno de nuestros jugadores se lesiona nos duele a todos. Vamos a concentrar todos nuestros esfuerzos en intentar suplir la baja de Marc aunque es un jugador insustituible para este equipo”.
SCARIOLO PREOCUPADO
El Seleccionador nacional recibió con estupor la noticia. Una lesión de este tipo siempre es complicada de asumir estas situaciones y más a mitad de temporada. Aunque el hombre que hizo compatibles a los hermanos Gasol sobre una cancha en asegura que “estamos preocupados por la lesión de Marc más como persona. Es una situación siempre complicada para un deportista no poder jugar por lesión. Respecto a la Selección, por suerte queda mucho tiempo para los juegos, pero estaremos muy atentos a su evolución y esperamos que se recupere lo antes posible, aunque lo más importantes en estas lesiones es recuperarse bien antes que correr”.
La baja de Marc por una fractura que se produjo sin oposición -muy parecida a la fractura por estrés de su hermano Pau en las semifinales del Mundial de 2006- como reveló la resonancia magnética realizada en la Clínica Campbell de Memphis y obligará a los Grizzlies a sondear el mercado antes del 28 de febrero, fecha en la que cierra el mercado de fichajes NBA. El equipo estaba en franca mejoría cara a los playoffs tras un comienzo de temporada complicado. Marc esperaba “que hasta mayo no estemos al máximo nivel. Ahora vamos en línea ascendente. Intentando jugar más conjuntados y mejor que al principio de temporada. Creo que lo estamos logrando, aunque el proceso ha llevado su tiempo”.
Por lo que no era muy partidario de ver caras nuevas en el vestuario “tenemos lo que tenemos y vamos a muerte con ello. Cuando traes otra cosa cambias la química del equipo y eso es peligroso, restas en otros lados porque siempre se tiene que marchar otro jugador. Nosotros nos respetamos mucho. No conocemos los unos a los otros. Sabemos qué fortalezas y qué debilidades tenemos. Nos cubrimos e intentamos sacar el máximo provecho de nuestras virtudes, lo que sólo se puede lograr a través del conocimiento de tus limitaciones”. Está claro que con las novedades y dada la incertidumbre sobre su lesión las caras nuevas aparecerán por Memphis antes de los playoffs.