Al tercer canto del gallo, el Madrid dejó de negar lo evidente: que no se había reconocido ante Iberostar Tenerife ni tampoco contra Olympiacos (sí ante el Barça, aun con derrota). Se cayó del caballo desbocado que le había llevado por el mal camino últimamente y volvió a las andadas. La conversión vino, cómo no, de la mano del triple. Sin duda, un Domingo de Resurrección en toda regla, aunque dificultoso. Porque el CAI Zaragoza dejó una muy buena imagen en el Palacio de los Deportes (96-84).
Un gran Benzing (23 puntos), apoyado en Jelovac (20) y Fotu (14), dejó el pabellón visitante bien alto mientras los locales se afanaban en sentenciar su triunfo. Sus estirones no fueron definitivos hasta los últimos minutos. Al final, salió a relucir todo el trabajo bien hecho desde el 6.75. Porque lo que no quiso entrar ni en La Laguna ni en El Pireo sí lo hizo este domingo.
Fueron 17 triples, la mayoría convertidos por Jaycee Carroll (16 puntos) y Jeffery Taylor (14). Más recurrente el concurso del rubio de Wyoming y menos el del sueco nacionalizado estadounidense, pero ambos igual de efectivos. Eso sí, quien más se afanó en golpear la moral maña fue Rudy Fernández. Aunque no empezó el partido muy fino, acabó sufriendo el efecto KC Rivers: dícese del jugador que tiene un día para olvidar y que consigue reconducirlo para anotar algunos puntos clave. Algo así le pasó a su compañero de equipo balear, con algunas canastas de esas que duelen cuando morían tanto el segundo como el tercer cuarto.
Pero si algo animó el cotarro fue el descaro implícito en Sergio Rodríguez y Luka Doncic. El Chacho puso las lecturas de ensueño del pick and roll (cuánto le deben Lima y Reyes) y las canastas irreverentes. En dura pugna con las que anotó el esloveno, que volvió a demostrar que, con minutos, apenas se arruga. Así fue como el ritmo del partido empezó a corresponderle al Madrid. Llull, más atinado en la dirección que en la anotación, también puso de su parte.
Incluso la defensa mostró síntomas de recuperación en cuanto el CAI encontró una y otra vez los puntos interiores bajo el aro blanco. Aumentó la intensidad en la zona y los jugadores visitantes tuvieron que buscar soluciones lejos de la pintura. Vaya si las encontraron, porque Fotu y Benzing se pusieron las botas desde la línea de tres puntos al nivel de sus homólogos.
De ahí el aguante de los hombres de Andreu Casadevall hasta los últimos compases. Llegaron a ponerse a seis puntos de su anfitrión, que había amenazado la veintena de renta. Pero el Madrid no podía ni debía permitirse la que hubiese sido su cuarta derrota consecutiva. Necesitaba un golpe de autoridad en la ACB para afrontar con más garantías las dos finales que restan en la Euroliga. Y, con sus altos y sus bajos, lo dio.
Con esta victoria, Laso y los suyos cogen carrerilla ante el Laboral Kutxa Baskonia (20 triunfos por 18) en la lucha por la tercera plaza liguera. Precisamente los vascos serán el próximo rival del Madrid, que tendrá que ser Doctor Jekyll y no Mister Hyde si quiere seguir vivo en Europa. Es lo que tiene jugar en un club donde la exigencia es máxima a diario. Y más cuando acechan las urgencias.
Ficha técnica
96 - Real Madrid (19+27+33+17): Llull (7), Carroll (16), Taylor (14), Thompkins (7) y Ayon (6) -cinco titular- Fernández (12), Reyes (5), Rodríguez (9), Doncic (11), Nocioni (3) y Lima (6).
84 - CAI Zaragoza (18+16+28+22): Bellas (3), Linhart (5), Benzing (23), Fotu (14) y Kravtsov (9) -quinteto titular-, Tomás (6) Jelovac (20), Henry (2) y Swing (2).
Árbitros: Juan Carlos Arteaga, Luis Miguel Castillo y Jacobo Rial. Eliminados Rudy Fernández y Benzing.
Incidencias: Partido correspondiente a la 25ª jornada de la Liga Endesa disputado en el Barclaycard Center ante 7.647 espectadores. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados de Bruselas.