La primera lista de Scariolo para ventanas FIBA, un problema para la Euroliga
La convocatoria de la selección española para los primeros encuentros de clasificación al Mundial de China 2019, que se conocerá el lunes, genera un dilema a los jugadores de equipos de la máxima competición europea, que sí serán convocados a diferencia de los de la NBA.
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“Aquí hay un país y unos cuantos clubes que por el momento tienen otra opinión y no les interesa participar en el crecimiento general del baloncesto, sino en su propio crecimiento”. ¿No harían referencia estas declaraciones del secretario general de la FIBA, Patrick Baumann, a España? ¿Y más cuando, después, añadió que el riesgo de que nuestro baloncesto “no esté en la Copa del Mundo de China 2019 ni en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 es muy grande”? Este lunes 6 de noviembre, al límite del plazo, habrá convocatoria española de cara a las primeras ventanas clasificatorias para el Mundial masculino (20-28 de noviembre).
¿Por qué ha tardado tanto en llegar una lista que, como puede confirmar EL ESPAÑOL, contará, como era de esperar, con los jugadores que disputan la Euroliga? Muy sencillo: por el tira y afloja latente entre la Federación Internacional de la canasta y la máxima competición europea de clubes. Está muy claro que los jugadores de la NBA no estarán con sus selecciones durante la temporada, pero aún no se sabe qué pasará con quienes compiten en el Viejo Continente. Increíble, pero cierto: a 15 días del inicio de las concentraciones, la más absoluta de las incertidumbres no ha dejado de reinar.
Las distintas federaciones nacionales, al igual que España, están optando por llamar a filas a las estrellas que disputan la Euroliga -aunque Lituania ha dado su primera lista sin llamar a ninguna de ellas-. Confían en que sus clubes les dejen marcharse si así lo desean, pero hay un gran inconveniente: la jornada europea a disputar entre el 23 y el 24 de noviembre.
Un día antes del primer partido clasificatorio de las selecciones europeas, hay programados un Zalgiris Kaunas-Efes, un Brose-Valencia Basket, un Milán-Olympiacos, un Barça-Maccabi y un Estrella Roja-Baskonia. Es decir, entran en juego tres de los cinco equipos españoles de la Euroliga y su vigente subcampeón, entre otros conjuntos.
Aún más alarmante es lo que, a día de hoy, va a ocurrir en pleno pistoletazo de salida de las Ventanas. El viernes 24 habrá 16 partidos de selecciones en Europa, pero también tres de Euroliga: un Fenerbahçe-Khimki, un Panathinaikos-Real Madrid y un Unicaja-CSKA. ¡El único encuentro internacional que no entra en conflicto con los de la máxima competición continental es el Israel-Estonia (13:00 horas)!
El resto se iniciarán como pronto a las 17:00 y como tarde a las 20:30. Es decir, entran en plena colisión con la Euroliga (18:45, 20:00 y 20:45). Por si todo esto no es demasiado alarmante, fijémonos en cómo afecta esto a nuestra canasta: el PAO-Madrid empieza justo a la misma hora que el Montenegro-España (20:00) y el Unicaja-CSKA arrancará tan sólo 45 minutos después de que la selección empiece a jugar.
A efectos de jugadores con posibilidades reales de ser convocados, el Real Madrid podría aportar a Rudy Fernández y Santi Yusta, el CSKA a Sergio Rodríguez y el Unicaja a Alberto Díaz, Dani Díez y Carlos Suárez. Con respecto a los otros tres clubes de Euroliga, Víctor Claver, Pierre Oriola y Pau Ribas podrían representar al Barça, Ilimane Diop al Baskonia y Fernando San Emeterio, Joan Sastre, Guillem Vives, Rafa Martínez y Alberto Abalde al Valencia Basket.
¿Es posible que, de todos estos nombres, sólo quedasen en liza los de Yusta, Díaz, Díez, Oriola, Diop, Vives y Abalde, por ejemplo? Desde luego, y más si se tiene en cuenta que el equipo definitivo de España acogerá a 12 hombres (prelista de 24). Si los grandes aportasen siete jugadores al equipo nacional, ¿de dónde podrían salir los cinco restantes para completar la selección?
El equipo B que se concentró en Benahavís (Málaga) en julio podría aportar lo suyo a la terna de candidatos: Xavi Rabaseda, Víctor Arteaga, Quino Colom, Jaime Fernández, Sebas Saiz, Nacho Llovet, Oriol Paulí… No esperen, por cierto, a Rubén Guerrero, ya que la liga universitaria estadounidense (NCAA) arranca el 10 de noviembre. Otros nombres que a uno se le pueden venir a la cabeza son los de Javi Beirán, Pablo Aguilar, Edgar Vicedo, Pere Tomàs o Sergi García.
Nada inquieta con respecto a los posibles convocados procedentes de equipos que no disputan la Euroliga: salvo hecatombe, quienes sean llamados estarán en Podgorica y en Burgos, ante Eslovenia (domingo 26 de noviembre). Lo que quita el sueño es la presencia o ausencia de los jugadores que están en Europa y juegan en las plazas de mayor caché.
Y más cuando cada uno, como es lógico ante la no erradicación del problema del calendario, mira por lo suyo. “Nadie me ha dicho nada. Yo tengo partido. No me interesa mucho esta historia. ¿Habéis hablado con Marc Gasol? ¿Sabéis si va a venir él? ¿Le han convocado? Si Marc Gasol no va a venir, no tengo más que decir”, comentó Pablo Laso esta semana.
Zeljko Obradovic se expresó de forma parecida no hace mucho. Y no hay que olvidar que su Fenerbahçe es el vigente campeón de Europa: “La Euroliga ha decidido no parar. Nosotros vamos a seguir con el campeonato. Los jugadores tienen que pensar por qué uno que juega en la NBA no tiene obligación de venir a jugar y los Euroliga tienen que hacerlo. Va a ser decisión de ellos. Les pagan los clubes […] Si pasa algo grave, ¿quién le va a pagar el contrato? Es la pregunta clave. ¿Y cómo es esto de parar tanto, ir a jugar y volver? Creo que esto es muy absurdo”.
Muchos desearían que los encuentros internacionales fuesen, como hasta ahora, para el verano. Pero, según pudo saber este periódico, FIBA no quiere que las selecciones entren en conflicto con la Summer League de la NBA. ¿La mejor liga del mundo tiene más responsabilidades de las que parece en la guerra del baloncesto?
Otra incógnita más en medio de la polémica de fechas, disponibilidades y leyes (la del Deporte dice que “es obligación de los deportistas federados asistir a las convocatorias de las selecciones deportivas nacionales para la participación en competiciones de carácter internacional, o para la preparación de las mismas”) en la que, sin que importen ni el juego ni sus jugadores, se mueve el baloncesto con respecto a las Ventanas.