En varias plazas de pueblos de España ya es normal encontrarse una señal con un balón tachado que señala que allí no se puede jugar. Esto hace unos años era impensable, ya que era ese lugar donde los niños se divertían y daban los primeros pasos con el balón.
Pero de un tiempo a esta parte todo ha cambiado y ya no solo no se puede jugar en muchas plazas sino que la prohibición amenaza con propagarse a sitios como los colegios. En esa polémica están en Málaga donde, aunque parezca mentira, dos colegios han sido multados con 12.000 euros cada uno por el ruido que provoca el bote de un balón. Ya ha sido denominada como 'la crisis del ruido'.
Tres vecinos de la ciudad andaluza denunciaron a dos centros al considerar que el sonido que producía el bote de los balones de baloncesto fuera del horario escolar contravenía la normativa medioambiental, que a través del decreto 6/12 del Reglamento de Protección contra la Contaminación Acústica en Andalucía ha dado la razón a los denunciantes. Miles de niños, se calcula que hasta 3.000, se han quedado sin poder jugar al balón.
Pertenecen todos a los colegios Lex Flavia Malacitana y el Félix Revello de Toro, los centros que han tenido que soportar una multa de 12.001 euros por exceso de ruido, provocado de los botes del balón de los niños. A pesar de que los vecinos cabreados retiraron su denuncia, los trámites estaban ya en marcha.
En realidad es un problema de competencias cuyas instituciones llegaron a un acuerdo. El Ayuntamiento de Málaga haría obras en los centros, que dependen de la Junta de Andalucía, y esta última permitiría el uso de los colegios hasta las 22:00 horas. Pero las denuncias ya venían de antes, de incluso hace dos y tres años.
Por este motivo, la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga abrió un expediente sancionador en mayo de este año que ha derivado en las sanciones mencionadas. "Las multas hay que pagarlas", explicó Raúl Jiménez, concejal de Medio Ambiente. Su compañera Patricia Alba, delegada de Educación, le replicó. "La situación es vergonzosa y sonrojante, hay una descoordinación absoluta de las áreas del Ayuntamiento”.
Huelga y manifestación
Por este motivo, para el fin de semana del 16 y 17 de diciembre, varios equipos de la provincia se han puesto en huelga y no disputarán sus partidos, que se tendrán que suspender. La Delegación Malagueña de Baloncesto también se ha sumado a la protesta. Podrían quedarse sin jugar en esas fechas hasta 300 encuentros. Y todo para hacer llegar sus quejas.
En vez de ver a niños jugando en las canchas, miles de personas se manifestarán por las calles de la capital de la Costa del Sol para que la situación se reconduzca. Acabarán en el Ayuntamiento. Los perjudicados son los niños, que podrían quedarse sin jugar en el caso de que denuncias similares sigan prosperando y no se acuerden unas nuevas normas en colaboración con todas las instituciones.
Estas protestas han recibido el apoyo de numerosos deportistas, entre ellos Sergio Scariolo, el actual seleccionador nacional, entrenador del Unicaja de Málaga durante cinco años. "Por favor, una solución YA!", escribió en su cuenta de Twitter Scariolo.
El lema "Sin botes no hay paraíso" es uno de los más repetidos en una ciudad de Málaga que será Capital Europea del Deporte en 2020,