Otra buena actuación de Luka Doncic fue fundamental para acabar desatascando el derbi de fin de año y que el Madrid venciera al Movistar Estudiantes por 96-89.
Landesberg, que sólo pudo anotar 3 puntos en los primeros veinte minutos por la buena defensa del Real Madrid (Yusta y Taylor, sobre todo) fue el revulsivo de un Estudiantes que en la segunda parte pugnó por la victoria tras 26 puntos del alero estadounidense hasta que fue expulsado por dos técnicas.
El Madrid tardó en llegar al derbi. La mejor salida del Estudiantes y una meliflua defensa de los jugadores de Pablo Laso, permitió a los colegiales dominar ligeramente en los inicios del partido (7-9, min.5).
Fabien Causeur y Trey Thompkins se bastaron y sobraron para mantener al Real Madrid en la pelea y acabar el primer cuarto con ventaja, 19-16, gracias también al buen trabajo de Santi Yusta sobre Sylven Landesberg al que ocultó por completo el camino hacia el aro.
Anulado el mascarón anotador del rival, el Real Madrid tampoco necesitó de mucho más para acabar en positivo los primeros diez minutos.
En el segundo cuarto el Madrid cogió el rebufo de sus últimos partidos y en esa inercia vencedora se instaló gracias a Luka Doncic, autor de 13 puntos y una auténtica pesadilla para el rival.
Poco a poco las diferencias fueron creciendo, (40-29, min.17), aunque el conjunto blanco no acabó de romper el partido definitivamente y cerró los primeros veinte minutos con un 46-39.
Una defensa en zona de acoplamiento de los locales fue la mayor novedad de un derbi que el Real Madrid jugó con camisetas de manga corta por aquello de la mercadotecnia.
Salva Maldonado también intentó innovar y concedió más minutos de lo que es habitual al dominicano Dagoberto Peña, habida cuenta de la desaparición anotadora de Landesberg.
El paso por vestuarios le sentó mejor a Estudiantes y Laso tuvo que parar el partido a los tres minutos de la reanudación, 50-46, más por errores y fallos propios que por bonanza en el juego del rival.
El entrenador del Real Madrid quiso dejarse de tonterías y dio entrada en la pista a Felipe Reyes, Doncic y Jonas Maciulis para imprimir fuerza a la defensa y calidad al ataque.
Estudiantes consiguió empatar el derbi, (50-50, min. 24.30), en una fase de fallos increíbles bajo canasta de los locales. Y un renacido (en la anotación) Landesberg pudo haber adelantado a los colegiales en un dos más uno, pero falló el libre.
El partido estaba a punto de explotar y un tapón estratosférico de Doncic sobre Landesberg y un triple de Jaycee Carroll en la continuación de la contra, fue el detonante (59-54, m.26.30).
El Madrid consiguió un parcial de 8-0, en los siguientes tres minutos, 62-54, pero Estudiantes no se dejó llevar por el desánimo y supo volver al partido ante las facilidades defensivas del rival y al acierto Alec Brown, con lo que el tercer cuarto finalizó con un 68-63.
Landesberg en un tres más uno, en el primer minuto del último cuarto, le dio una efímera ventaja al Estudiantes, 68-69. El alero estadounidense se había desatado a estas alturas de derbi y ya llevaba anotados 23 puntos, cuando al descanso se marchó con unos escuálidos 3 puntos.
Con el 70-74 (min.32.20) Laso tuvo que pedir tiempo muerto para reorganizar a sus jugadores que parecieron, en este último partido del año faltos de energía.
Un minuto después fue Maldonado el que pidió parar el juego tras un 7-0 de parcial, 77-74. El derbi se volvió loco.
Estudiantes volvió a ponerse arriba en el marcador, 79-81 (min.36) y cada acción pasó a ser fundamental, así como la gestión de las faltas personales.
Un triple de Doncic y una canasta de garra de Facu Campazzo le dieron al Madrid el aire suficiente, 87-81, para afrontar el último minuto y medio de partido y para acabar ganando un derbi que se fue envenenando.
A falta de 1.44 minutos Landesberg fue enviado a vestuarios, porque segundos antes le fue pitada una técnica doble a él y a Doncic, que era descalificante, al ser la segunda, en el caso del estadounidense. Error de la mesa.
Con triple final de Carroll, el Madrid ganó por 96-89.