Los Golden State Warriors volvían a imponer su figura sobre unos tristes Cavaliers. Así concluía una temporada en la NBA que prometía más sorpresas de las que finalmente hubo. Los de Curry, Durant y compañía se hacían con el anillo de nuevo y establecían una hegemonía que puede mirar a los ojos a Los Ángeles Lakers del Showtime o a los Chicago Bulls de Michael Jordan sin ningún tipo de tapujo.
La derrota de los Cavaliers por 4-0 en las finales ante los de Steve Kerr dejaba entrever que el cuarto partido del playoff sería el último de LeBron James como jugador de la franquicia del estado de Ohio. Efectivamente así fue. Tras días y meses de especulaciones, 'Su Majestad' se convirtió en agente libre y podría venderse al mejor postor.
El fichaje del año
El mejor postor, finalmente, fueron Los Ángeles Lakers. La franquicia californiana lleva años inmersa en una profunda depresión de la que no es capaz de salir. LeBron era la esperanza que la mitad de Hollywood esperaba para comenzar una reconstrucción que les lleve directos al anillo, aunque puede que no este año. El 'Rey' firma por los angelinos por cuatro años y 154 millones de dólares. Una inversión que tanto Magic Johnson como Rob Pelinka creen necesaria habida cuenta de los problemas por los que ha pasado la franquicia desde 2012.
Sin Paul George, los Lakers le pusieron a LeBron toda las facilidades para convencerlo y ya está notando su mano. El 'Rey' se está rodeando de una serie de veteranos que considera que pueden rimar a la perfección con el talento joven jugadores como Brandon Ingram o Lonzo Ball. Además de la renovación de Kentavious Caldwell-Pope, los californianos firmaron a Javale McGee, Rajon Rondo, Lance Stephenson y Michael Beasley. Talento curtido en la liga para asaltar los playoffs aunque quién sabe si suficiente para desbancar a unos todopoderosos Warriors que aún se antojan más intocables.
Bomba DeMarcus
Con LeBron y tras la negativa de Paul George, los Lakers seguían con su reconstrucción y fijaron, según aseguraban desde Estados Unidos, su objetivo en el pívot de New Orleans, DeMarcus Cousins. Fue traspasado el curso pasado a los Pelicans procedente de los Sacramento Kings. Sin embargo, el interior no pudo concluir la temporada debido a que sufrió una lesión muy grave que aún le tiene apartado del parqué.
Este hecho hizo que el interés angelino perdiera fuelle y otro equipo se fijara en el pívot de Alabama. Nada más y nada menos que Golden State Warriors apareció en escena para dar otro golpe a la NBA. Una incorporación que pone la guinda a un quinteto de lujo y que se antoja legendario si el interior cae de pie y se recupera con normalidad de su dolencia. A los Curry, Thompson, Durant y Green se suma el talento innato para el baloncesto de un Cousins que se ha tomado este año como un curso de transición.
Tú a Texas y yo a Canadá
Así se puede definir uno de los últimos traspasos de este mercado cuya fuerza está amainando paulatinamente. Kawhi Leonard ha sido el nombre propio del verano con el permiso de 'Su Majestad'. Al alero se lo ha rifado media liga. Sin embargo, el problema que presentaba el ya ex de los Spurs es que no era agente libre y los texanos no estaban dispuestos a dejar salir a una estrella de su calibre a cualquier precio.
Los equipos intentaban convencer a la franquicia que comanda desde el banquillo Gregg Popovich, pero a este no se le engaña de cualquier forma. Los texanos han conseguido sacar partido a un trade que se estaba enquistando, pues Kawhi Leonard deseaba salir de los San Antonio Spurs en el año en el que se espera su regreso tras una temporada en el dique seco.
Un riesgo - el de la lesión - que ha estado dispuesto a pagar una franquicia como Toronto Raptors, pero a un precio excesivamente caro quizás. El alero de los Spurs, junto con Danny Green, se marchaba a Canadá a cambio de DeMar DeRozan y Jakob Poeltl y una elección de primera ronda del Draft de 2019. Un traspaso muy arriesgado para los 'dinosaurios', que se llevan a un grandísimo activo, pero también a una incógnita superlativa pues, tras más de un año lesionado, Kawhi Leonard volverá a las canchas aunque se desconoce en qué estado.