El mercado de la NBA ha cogido un cariz más que importante en los últimos años. Cada primero de julio, la agencia libre abre sus puertas y la liga se convierte en una auténtica locura de idas y venidas, traspasos aparte. Una época en la que las franquicias otean a los jugadores que terminan contratos con sus equipos para reforzar un plantel vencedor o comenzar un proceso de reconstrucción.
Este verano de 2018 se ha caracterizado, precisamente, por esto último. La agencia libre ha tenido nombre y apellidos. LeBron James ha acaparado todo el protagonismo. Todos daban por hecho su negativa a renovar por los Cleveland Cavaliers, pero lo cierto es que toda la NBA estaba dispuesto a hacerle una oferta. El mejor jugador del planeta estaba en el mercado y el mejor postor se haría con él. Y esos han sido Los Ángeles Lakers.
La franquicia californiana lleva inmersa en una travesía por el desierto desde hace años y qué mejor que 'El Rey' para levantarse a corto plazo. LeBron ha monopolizado todo el verano, ensombrenciendo traspasos como el de Kawhi Leonard a Toronto Raptors o el de DeMarcus Cousins a los Golden State Warriors. Pero este terremoto de verano en la NBA lo ha levantado tan solo un jugador. James, por supuesto, pues tiene potestad para eso y más.
2019, ¿el último tren de Marc?
Pero lo que la agencia libre ha dado de sí este año no se parecerá ni lo más mínimo a lo que ocurrirá en el estío de 2019. Pues una lista de jugadores de perfil alto finalizan contrato con sus respectivos equipos y, aunque en algunas ocasiones son las franquicias las que tienen derecho de tanteo, en la mayoría de los casos la decisión depende única y exclusivamente del jugador.
Este es el caso de Marc Gasol. El que ha sido considerado como uno de los mejores pívots del mundo sigue inmerso en una situación aciaga en los Memphis Grizzlies. El jugador renovó en 2015 por la franquicia de Tennessee por cinco temporadas a razón de 113 millones de dólares por año. Y el curso que viene podría ejercer su derecho de jugador y renunciar al último año que le quedaría de contrato para convertirse en agente libre y salir a un mercado que lleva años intentando convencerle.
Muchos son los equipos interesados en Marc. Es uno de los mejores jugadores de la liga en su posición y tiene un predicamento fuera de lo normal para tratarse de un extranjero. Incluso está mejor valorado el 'cinco' de Memphis que su hermano Pau, cuando en Europa ocurre de diferente forma. Esa agencia libre podría ser el último tren de Marc Gasol para conseguir un anillo y formar parte de un proyecto que de verdad luche por el anillo, aunque tiene mucho cariño a la franquicia de Tennessee.
Irving y Leonard, a escena
Pero la cosa no queda sólo en Marc Gasol. Y es que jugadores como Kawhi Leonard, protagonista este verano con su traspaso a los Toronto Raptors, o incluso Kyrie Irving. El base nacido en Australia ha metido el miedo en el cuerpo a unos Celtics que pueden perder a su principal estrella el curso que viene.
Y es que los rumores apuntan a que él y Jimmy Butler abandonarán sus respectivos equipos para formar parte de unos New York Knicks que quieren juntar su propio Big Three. No obstante, para ello, además de hacerse con estos dos jugadores, tendrán que retener a Kristaps Porzingis, para el que el equipo podría ejercer el derecho de tanteo si otro equipo le hace alguna oferta. Los neoyorquinos quieren volver a disfrutar de la grandeza en la NBA y abandonar una mediocridad en la que llevan años instalados.
Por otro lado, Kawhi Leonard también será protagonista. El exjugador de San Antonio Spurs no parecía muy contento con su nuevo lugar de destino, pues el anhelaba mantenerse en el Oeste, más concretamente en Los Ángeles Lakers. Pero no fue así y tendrá que esperar hasta el verano de 2019, cuando se convierta en agente libre y abandone - si todo sigue como hasta ahora - la franquicia canadiense.
Jugones que acaban contrato
Pero es que todavía quedan más jugadores que quedan libres. DeMarcus Cousins, Goran Dragic, Klay Thompson, Al Horford, DeAndre Jordan o Karl Anthony Towns. Una ristra de nombres que se antojan un filón para cualquier equipo de la NBA y para reforzar posiciones comprometidas. Un verano movidito el que espera en 2019 y, a su vez, la mar de interesante.
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