Primer paso para la paz: Euroliga encuentra un hueco en las Ventanas FIBA
- La batalla entre ambos organismos del baloncesto mundial y continental ha puesto en riesgo el buen desarrollo de clubes y selecciones.
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El verano ya ha tocado su fin y con él la calma en los principales deportes. El baloncesto, que cada vez va creciendo con más fuelle hasta intentar alcanzar la repercusión del fútbol, dará inicio a finales de septiembre con la Supercopa ACB en Galicia. Sin embargo, la aparición de las Ventanas FIBA ha vuelto a abrir una guerra entre los mandatarios del baloncesto mundial.
La falta de acuerdo entre Euroliga y FIBA, así como entre clubes y federaciones, ha puesto en serio riesgo el buen desarrollo del baloncesto continental hasta el punto de dinamitar selecciones que eran pioneras. La eslovena, última campeona de Europa, podría ser eliminada en la fase clasificatoria del próximo Mundial de Baloncesto que se disputará en China en 2019.
La coincidencia de ambas competiciones hace muy complicado para jugadores y clubes gestionar la situación. Lo único que está claro es que la competición sigue para selecciones y equipos nacionales y los jugadores no pueden partirse. Scariolo ya ha dado su primera lista para los encuentros ante Ucrania y Letonia que se disputarán el 14 y 17 de septiembre, respectivamente.
La batalla de las Ventanas en España
La batalla por el control del baloncesto europeo ha provocado un enfrentamiento entre las dos organizaciones más importantes en el baloncesto continental. FIBA y Euroliga llevan años negociando cómo convivir sin que ninguna de ellas sienta que cede parte del pastel en favor de la otra. La batalla de personalismos entre ambos estalló el año pasado con la creación de las conocidas como Ventanas FIBA. La Federación Internacional de Baloncesto lanzó una pequeña competición que se desarrolla durante toda la temporada y en la que las selecciones pelean en una fase de grupos para clasificarse al siguiente Mundial.
El gran problema reside en que esos encuentros se disputaran en plena temporada, con los encuentros de las competiciones domésticas en desarrollo y con una Euroliga que hace dos años se reorganizó con un modelo de torneo muy diferente. El máximo campeonato a nivel de clubes de Europa pasó de pelearse primero en una fase de grupos y posteriormente en unos playoffs, a convertirse en una liga europea donde todos los equipos juegan contra todos.
16 contrincantes que resultan más de 30 encuentros para un mismo equipo, y como mínimo, solo en la fase regular de la Euroliga. A ello habría que sumar, en el caso de España, la ACB -dividida a su vez en fase regular y playoffs al título-, la Copa del Rey -uno de los grandes eventos del baloncesto nacional- y la Supercopa -que tiene lugar a finales de septiembre con un estilo similar al de la Copa-.
Dicho cúmulo de partidos, en un calendario tan apretado y de una exigencia tan alta, provocó numerosas lesiones en varios equipos y, consigo, una degradación de sus plantillas que pasó factura en el rendimiento de cara a los objetivos. Por ello, la mayoría de clubes que compiten en todas las competiciones posibles rechazan ceder a sus estrellas, más aún porque el calendario de Euroliga y las Ventanas FIBA llega a coincidir en algunas ocasiones.
La regeneración de la Selección
Sergio Scariolo dio a conocer una nueva lista en la que mantiene el núcleo que ha conseguido poner líder a España en los partidos ya disputados de las Ventanas FIBA y suma algunas figuras relevantes de los equipos más potentes de Euroliga. El seleccionador español ha tenido que diseñar un nuevo bloque compuesto por jugadores menos conocidos que han aceptado el reto de dar un paso al frente para liderar el conjunto nacional.
Es el caso de Colom, Fran Vázquez -histórico del baloncesto español- o Sebas Sáiz. Nombres que, en el caso de este último, están llamados a liderar el equipo del futuro y que en estos partidos oficiales están teniendo sus primeras pruebas de fuego en el baloncesto de selecciones al máximo nivel.
Una nueva generación que cuenta con el impulso y a la vez presión de los Navarro, Gasol y demás nombres que lideraron la época dorada del baloncesto español hasta hace unos días.
La cesión a la FEB y la negativa en Estados Unidos
La última lista de Scariolo cuenta con caras conocidas y con el repertorio que ya se ha visto en las últimas llamadas del seleccionador. Sin embargo, entre sus nombres no se puede encontrar ninguno que vaya a disputar la NBA. La razón es muy sencilla: el peso de las franquicias de la mejor liga de baloncesto a escala mundial es muy superior al que tienen los clubes europeos hoy en día.
En Estados Unidos, con un modelo de gestión muy diferente al que existe con el baloncesto europeo, han cerrado la puerta a ceder a sus jugadores para disputar estas Ventanas. Algo que ha llegado a afectar a su propia selección que perdió ante México en uno de los encuentros marcados.
Por ello, con el objetivo de mantener el máximo nivel posible, parece haber habido un acuerdo entre los clubes y la Federación de Baloncesto. Al menos, en esta ocasión, un jugador de los equipos que disputen Euroliga acudirán a la convocatoria. Siguiendo esta regla, Scariolo ha podido contar con más jugadores para su equipo: en el caso del Madrid estará Santi Yusta; por el Barça, Oriola; y por Baskonia, Diop. Los clubes españoles no son los únicos que han aceptado ceder a algún jugador, Sergio Rodríguez, jugador del CSKA Moscú, protagoniza uno de los regresos más sonados a la Selección tras tener el visto bueno de su equipo.