El jamaicano David Samuels perdió los papeles en un encuentro de la liga de Austria de baloncesto (ABL). Su equipo, que aguantó en el partido los dos primeros cuartos, vio como en el tercer acto se despegaban en el marcador. En una acción del partido, Zulic culminó una gran acción individual con un mate en la cara del pívot jamaicano, que reaccionó de la peor manera posible. 

Mientras el jugador del Wels volvía a caer en la pista, el pívot del Kapfenberg agredía bestialmente al rival por la espalda, que caía sobre el parqué sin oposición. Los propios compañeros de David Samuels se echaban las manos a la cabeza mientras separaban a su compañero, que había realizado una de las acciones más violentas del fin de semana en el baloncesto europeo. 

Su club no tardaría en tomar medidas al respecto de tan lamentable imagen: "Ante tal comportamiento, no hay mucho que decir y nada que pensar", dijo en declaraciones a la web oficial del club su director general, Oliver Freund. El jugador será duramente sancionado por la liga y ha sido expulsado de su equipo, que no se ha pensado la decisión ni un solo segundo. Su ya exequipo no cuenta con una buena posición en la tabla clasificatoria, mientras que sus rivales estaban en la zona noble con tres victorias en cuatro partidos. 

Una semana llena de violencia en las canchas 

La tensión en este deporte se ha incrementado. No ha existido una única pelea este fin de semana, ya que en Los Ángeles Lakers contra los Houston Rockets varios jugadores se vieron en vueltos en una pelea a puñetazo limpio. Ingram, Paul y Rondo han perdido parte de su sueldo y partidos sancionados por esa lamentable imagen. Una violencia que debe desaparecer del deporte y más en deportes tan importantes como la NBA.

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