La noche más amarga de lo que va de NBA se vivió la madrugada de este martes en Minnesota. El equipo local se enfrentaba a los Brooklyn Nets, cuando una jugada aislada, LeVert, escolta de los visitantes saltó en defensa para caer en una mala postura y destrozarse la pierna. La caída y la lesión dejó en conmoción absoluta a sus compañeros y a todo el pabellón, que despidió al jugador con una sonora ovación cuando salió del parqué en camilla. 

Tan 3,7 segundos para finalizar la primera parte, una única defensa que dejó a todos los aficionados helados. LeVert cayó sobre su pierna derecha tras intentar taponar una penetración de Jeff Teague y al caer y ver el estado de su pie no pudo evitar llevarse las manos a la cabeza mostrando evidentes gestos de dolor mientras que la cara de sus compañeros y rivales era todo un poema, algo que recordaba la lesión de Paul George, del mismo estilo, pero cayendo el solo contra el soporte de la propia canasta. 

Este jugador de 24 años y 1,98 metros de altura estaba siendo uno de los mejores en el esperanzador arranque de temporada de los Nets con 19 puntos, 4,2 rebotes y 3,7 asistencias por partido. "Tuvo un fantástico comienzo de temporada", comentó su entrenador, Kenny Atkinson. "Regresará, pero es un golpe muy duro. Nuestros pensamientos están con él y nada más importa", añadió el técnico. 

LeVert ante los Timberwolves, minutos después caería lesionado Reuters

Muestras de cariño de toda la NBA

Su entrenador no fue el único que se acordó del jugador en estos malos momentos. Miles fueron los mensajes que llegaban cada segundo para desearle una buena y temprana recuperación. LeBron James, Paul George o Pau Gasol fueron varios de los mejores jugadores de la liga que no tardaron en mandar ánimos a un joven LeVert, que tiene un futuro esperanzador, aunque tendrá que esperar. 

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