El pívot estadounidense Jordan Mickey, de 24 años, fue protagonista, de manera inesperada, en la jugada más extraña que se recuerda en el baloncesto. Todo sucedió en el duelo de Euroliga entre el Khimki ruso y el Buducnost VOLI montenegrino.

Los locales, que en aquel instante ganaban por 34-24, manejaban la pelota cuando faltaba poco más tres minutos para que el duelo se fuera al descanso. El base serbio Stefan Markovic recibe el balón y amaga con tirar. Sin embargo, en el último momento realiza un pase a Jordan Mickey, quien en ese momento ya había perdido de vista la jugada.

Tan inesperada fue la asistencia que ni el propio Mickey se la esperaba. El balón impactó en su cabeza, con la fortuna de rebotar hacia arriba e introducirse en la canasta, sumando así dos puntos más para el Khimki. Lo mejor fue ver a Mickey, ya recuperado del balonazo, volviendo a su campo y dando instrucciones a sus compañeros como si nada hubiera pasado.

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