En 2016, la NBA estaba cambiando. El año anterior los Golden State Warriors habían ganado su primer anillo en décadas y el baloncesto en sí estaba evolucionando. Ya no era tan importante el juego físico de los años 2000. Ahora primaba la astucia y los tiros de larga distancia.
Ante este panorama, el equipo de la bahía de San Francisco firmó una temporada regular increíble, histórica. Llegaron a las 73 victorias gracias, en gran parte a un Stephen Curry excelso, superando de esta manera a los Bulls de Michael Jordan del año 1996.
Llegaron los Playoffs y los aficionados debatían sobre si aquellos Warriors podían ser capaces de ganar al mejor equipo de la dinastía establecida en Chicago. Nadie dudaba que Steve Kerr y sus pupilos volverían a ganar la NBA. Sin embargo, lo inesperado pasó.
Después de ponerse los californianos 3-1 arriba en la serie por el título, la suerte cambió por completo. Draymond Green fue sancionado y los Cavaliers ganaron tres partidos seguidos -incluido el séptimo y decisivo en Oakland-.
LeBron, "el más grande de todos los tiempos"
LeBron James había cumplido su promesa. Había dado a la ciudad de Ohio su primer campeonato profesional en cincuenta años, y ahora ha reconocido en una entrevista al programa More than an athlete, de ESPN, lo que sintió aquella noche: "Estaba súper concienciado con ganar un anillo para Cleveland por la sequía de 52 años que sufrían. La primera oleada de emociones, cuando todo el mundo me vio llorar fue por esos 52 años y todo lo que había pasado en Cleveland en los deportes. Después paré y sentí que ese título me había convertido en el jugador más grande de todos los tiempos".
A partir de ese resultado, la NB-y los Golden State Warriors- continuaron su proceso de cambio. Harrison Barnes abandonó la franquicia, y llegó uno de los mejores jugadores de la Liga y la historia, Kevin Durant.
La historia de momento no ha cambiado. Los Dubs han ganado dos anillos seguidos desde aquel momento, y son los máximos favoritos, pese a su irregular comienzo de temporada, a revalidarlo por tercer año consecutivo.
[Más información: Los Lakers respiran: LeBron James no tiene ninguna lesión grave]
Noticias relacionadas
- LeBron no tiene piedad en su último partido frente a su amigo Wade
- El impresionante relato de LeBron sobre su primer encuentro con Jordan
- LeBron James: "Me gustaría jugar con Luka Doncic"
- Bombazo en la NBA: paliza de los Lakers a los Warriors sin LeBron
- Los Lakers respiran: LeBron James no tiene ninguna lesión grave
- Doncic responde a LeBron James: "Quizá podamos jugar juntos algún día"