Uno de los temas más debatidos en la NBA y el mundo del deporte en Estados Unidos es la posibilidad que tienen los jóvenes de dejar sus estudios para dedicarse al deporte en el que destacan. Son muchos los jugadores que dan el salto de la universidad a la NBA, sin llegar a finalizar sus estudios o incluso directamente desde el instituto.

Uno de los ejemplos es el del base de los Washington Wizards, John Wall. El jugador fue elegido como número 1 del Draft de 2010 por la franquicia de la capital de Estados Unidos y desde su llegada, se ha convertido en el líder de su equipo y en uno de los mejores bases de la liga.

Sin embargo, las lesiones no perdonan y el jugador ha sufrido una de las más graves de esta temporada en la NBA. El base de Carolina del Norte se rompió el tendón de Aquiles y tuvo que ser operado. Tras ello, conoció que su tiempo de recuperación sería de 12 meses. Esto hace que Wall no pueda jugar hasta febrero de 2020.

John Wall en el banquillo ante Pacers Reuters

John Wall no pierde el tiempo

Esta lesión puede suponer un punto de inflexión en la carrera de Wall, como ya le pasara a Derrick Rose después de haber sido MVP. Sin embargo, el base no quiere ver su lesión como una noticia únicamente negativa y ha decidido emplear su año inactivo en terminar la universidad.

El jugador estuvo solo un año en la universidad de Kentucky y ha decidido aprovechar su tiempo en sacarse su carrera. Además, a su vuelta, le espera un contrato impresionante de cuatro temporadas y 170 millones de dólares que le hacen esperar el inicio de la próxima temporada con más ganas todavía.

La peor noticia se la llevan los Wizards que ven como su mejor jugador no estará disponible, cayendo todo el peso del equipo en el escolta Bradley Beal, quien está tomando este nuevo rol de estrella con autoridad.

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