Sebastian Telfair ha sido condenado a tres años y medio de cárcel por posesión ilegal de armas. El jugador estadounidense estaba llamado a ser uno de los grandes jugadores del baloncesto mundial, pero finalmente se quedó en nada.
El base de 34 años nunca llegó a sobresalir en la NBA y durante 10 temporadas jugó en ocho equipos diferentes: Minnesota Timberwolves, Portland Trail Blazers, Phoenix Suns, Boston Celtics, Los Ángeles Clippers, Oklahoma City Thunder, Toronto Raptors y Cleveland Cavaliers.
Sus momentos más turbios se dieron fuera de las pistas tras estar envuelto en tiroteos, detenciones por tráfico de drogas y armas, intentos de suicidio, violencia machista, excesos de velocidad al volante.
El 11 de junio de 2017 fue detenido tras detectarle las autoridades olor a sustancias estupefacientes en su coche. Además, los agentes encontraron tres pistolas, una ametralladora, cargadores, munición y un chaleco antibalas. Tras eso, Telfair declaró que tenía licencia para portar esas armas en Florida, pero no en Nueva York donde se encontraba en aquel momento.
Todos los delitos por los que fue acusado suponían una condena de unos 15 años en prisión, aunque finalmente el juez decidió que fueran tres años y medio.
Mientras se desarrollaba el juicio, el jugador estadounidense estuvo gritando bastante tiempo y se le vio muy alterado, llegando a llorar y a la desesperación. "Por favor, no me saquen de la sociedad en este momento. Tengo 34 años, puedo ir a jugar a China y cuidar de mi familia. Estoy esperando a mi hija", comentó.
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