España no pudo contra Estados Unidos en un choque muy igualado que la selección americana dominó de principio a fin. Un mal momento de los Scariolo en el ecuador del primer cuarto fue decisivo en el desarrollo del partido. ¿Lo positivo? Prueba más que buena a la hora de sacar conclusiones para el seleccionador español.
Con pleno horario NBA arrancó el choque en Anaheim. Y comenzó como se esperaba. Estados Unidos y España se miraban de tú a tú. Sabiéndose ambas favoritas a lucir el mejor metal posible. De esta manera comenzaba igualado un primer cuarto en el que España se deshilacharía por goteo.
La Selección volvía a girar, de manera más que acertada, sobre Marc y Ricky. Todos los ataques del combinado nacional español pasaban una y otra vez por las manos de las dos estrellas. Bloqueos en zona alta continuos con Pick&Roll y Pick&Pop hacían de los ataques de España un éxito. Pequeños triunfos que quedaban en nada con el gran y rápido movimiento de balón de los de Popovich y un acierto excelso de Middleton.
Llull, solo ante el peligro
Pero la brecha empezó a abrirse en el ecuador del primer periodo. Con el cambio de unidad, España se empezaba a desinflar. La defensa flaqueaba, sálvese de esta quema un Rabaseda que peleó lo que pudo ante Tatum, y los ataques solo florecían cuando pasaban por las manos de Llull.
El jugador del Real Madrid seguía manteniendo la cara al encuentro a base de triples y penetraciones. El escolta blanco se hallaba solo. Ni Willy, ni Ribas, ni Oriola aportaban en ataque, ni se les esperaba en ese repecho que vivía la Selección. Ahí cogió el equipo estadounidense una ventaja de 15 puntos entrado el segundo periodo (40-25) que marcaría el devenir del choque.
La zona atorolla a EE.UU
La sangría que vivía España en defensa no podía continuar. Fue entonces cuando Scariolo recurrió a una probatura que tanto parece gustarle. La zona 3-2, con Claver como punta de flecha primero y con Rudy después, hacía que los nervios llegaran al ataque de Estados Unidos. El equipo de Popovich naufragaba casi siempre que España plantaba tal estrategia defensiva.
Ricky era vital en el exterior de esta zona forzando múltiples pérdidas de balón y dirigiendo al equipo de manera notable en ataque. Recortó entonces España diferencias y se marchó al descanso mejor de lo esperado, viendo el arranque dubitativo del segundo periodo (54-41).
Comenzó el tercer acto de la mejor manera posible para los de Scariolo. La defensa del combinado nacional seguía apretando y el marcador se ajustaba. Parcial de 9-4 a favor de España para que el partido no pusiera el punto y final antes de tiempo.
Pero los brotes verdes no llegaban a florecer. Cuando España dejaba de pisar levemente el acelerador ahí aparecía Estados Unidos para volver a los 15 puntos de diferencia con una sencillez esperada por la calidad de sus jugadores.
Rudy y la esperanza
Se amparaba entonces el equipo español en un jugador al que los choque importantes le generan calor. Rudy Fernández cogía el timón de la selección en ataque y volvía a acercar a los nuestros en una 'goma' infinita en el luminoso.
Fue ahí cuando apareció la clásica ayuda arbitral a Estados Unidos. Una falta de Rudy, más que dudosa, hubiera puesto a los de Scariolo a menos de diez puntos. A esta acción hay que añadirle una clarísima falta sobre Colom en la línea de tres que también hubiera hecho al conjunto español reducir ventajas con notoriedad. Sin embargo, ambas acciones cayeron del lado americano y el choque se marchó al último periodo con un 71-58 que aún daba opciones a los de Scariolo.
Al último cuarto entró España con una marcha más y el sueño de volver a ganar a Estados Unidos se acercaba. Varias buenas acciones defensivas, nuevamente con la zona 3-2, situaban a España a diez puntos de ventaja.
Muriendo en la orilla
Fue entonces, como durante la mayoría del partido, cuando España se abrumó y permitió tres buenos ataques de los estadounidenses que apagaron cualquier ascua de remontada.
Mención aparte merece un Marc Gasol con el que, siempre que está en pista, las sensaciones son positivas. Eso Scariolo lo sabe, y no lo explotó en este amistoso. Hecho más que respetable, entendible y lógico. Los últimos minutos de Marc sirvieron para decir: 'Eh, que lo de hoy es una prueba. En menos de un mes nos mediremos de verdad'
Finalmente, pese al arreón español, los de Popovich mantuvieron la ventaja que obtuvieron en el primer periodo e incluso la incrementaron. Ahí apareció Marc dando un golpe sobre la mesa, anotando con facilidad, y acercando nuevamente posturas antes que la última bocina sonara. 90-81 lució el marcador al final de este amistoso más que interesante. Prueba de la que se verá su valía en menos de un mes cuando, si el destino así lo cree, ambas selecciones vuelvan a verse las caras.
Estados Unidos 90-81 España
Estados Unidos: Kemba Walker (11), Mitchell (13), Middleton (12), Barnes (2), Plumbee (0) - quinteto inicial - Fox (2), White (4), Smart (-), Tatum (11), Harris (3), Brown (9), Kuzma (7), Brook Lopez (8), Miles Turner (8).
España: Rubio (16), Rudy (6), Juancho Hernangómez (4), Claver (0), Marc Gasol (19)- quinteto inicial - Jaime Fernández (0), Llull (11), Colom (4), Beirán (0), Rabaseda (0), Oriola (8), Willy Hernangómez (6), Diop (2).
Parciales: 31-20 | 23-21 | 17-17 | 19-23
Incidencias: Partido correspondiente a la preparación al Mundial de China 2019. Choque disputado en el Honda Center, Anaheim (California - EE.UU)