Argentina es la primera semifinalista del Mundial de China 2019 después de superar a Serbia (97-87) con una tormenta de triples (12 aciertos de 27, 44%) y de carácter que sobrepasó al conjunto balcánico, con un fantástico Facundo Campazzo, que anotó 18 puntos y dio 12 asistencias.
Todo lo hizo bien el conjunto argentino, que no solo vio el aro amplio como una piscina, sino que robó balones, forzó errores serbios y supo aprovecharse también del poderío interior de Luis Scola (20 puntos y 5 rebotes) cuando el conjunto balcánico atacó por el exterior.
A través de las redes sociales se ha podido conocer desde dentro la increíble fiesta en el vestuario argentina tras finalizar el partido. Cubos volando, golpes a la televisión y otros elementos del mobiliario y muchos muchos cánticos.
Golpe al Mundial
Un hito más para una generación albiceleste a la que no le pesa la sombra de la 'Generación Dorada' -con la que convive por medio de un impresionante Scola, a sus 39 años-, que venía a este partido con el billete a los Juegos de Tokio 2020 ya asegurado, y que seguirá soñando tras dejar por el camino a una Serbia hoy desorientada, que desperdició su innegable talento esta tarde, pese a los 21 puntos de Bogdan Bogdanovic y al 'doble-doble' de Nikola Jovic (16 y 10 rebotes).
El inicio fue una pista del plan de Argentina, que acogotó a Serbia con su defensa y con la creatividad de Facu Campazzo, hasta el punto de irse ocho tantos arriba (12-4, min. 3) con un triple de Scola. Serbia siguió insistiendo en su superioridad por el interior, sacó dos faltas a Marcos Delía y tres a Tayavek Gallizzi en 5 minutos, e igualó el encuentro de esa manera (16-16, min. 6).
El 97-87 final, una venganza alegórica de la final del Mundial de Indianápolis 2002 -donde Argentina cayó 84-77 ante la antigua Yugoslavia, también con Scola entonces-, permitirá al combinado albiceleste seguir soñando en China, donde ya espera a su rival en semifinales, que saldrá del Estados Unidos-Francia del miércoles.
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