Hay dos nombres propios que destacan sobre el resto cuando hablamos de la defensa española. Dos jugadores silenciosos que parece que no aportan pero en lo intangible son más que vitales. Rudy y Claver están dando un clinic de inteligencia en lo que llevamos de Mundial.
España está en una final del Mundial de baloncesto trece años después. Desde aquella selección española de Japón 2006, solo hay dos jugadores que aún visten la camiseta del combinado nacional. Uno es Marc Gasol y el otro es uno de los reyes de lo intangible: Rudy Fernández.
Rudy, líder desde el silencio
Si Kobe Bryant se ponía 'Vino' como mote porque cada año era mejor. En Europa tendría que ser Rudy el que portara ese mote. El jugador del Real Madrid mejora con el paso de los años. El mallorquín ha transformado su juego ofensivo en algo mucho más complejo y completo. El '5' de España aporta en todos los aspectos del juego y eso no siempre es valorado.
Si ante Polonia Rudy destacó con sus 16 puntos, ante Australia sus cinco rebotes, dos ofensivos y tres defensivos, han sido claves en una faceta en la que España no ha tenido su mejor día. Tres asistencias y tres robos explican el trabajo del mallorquín ante la selección oceánica.
España depende y mucho de la labor defensiva de Rudy Fernández. El alero mallorquín es puro baloncesto. Capaz de hacer de todo, seca una y otra vez a la estrella rival. Si bien es cierto que Mills ha sabido evadirse de su defensa por momentos, Rudy ha dado el callo aportando en momentos decisivos. Rebotes que parecían perdidos, pases que nadie imaginaba que pudiesen ser cortados, en estas situaciones siempre hay un nombre propio que aparece: El de Rudy Fernández.
La importancia de Claver
El otro de los reyes de lo intangible es Victor Claver. El jugador que más desprecios ha generado por parte de un sector de la afición española está cerrando bocas. Durante todo el campeonato el alero ha mostrado una imagen sobresaliente en defensa. Sus ayudas, su marcaje y su buen desarrollo de la zona 3-2 (sistema en el que Rudy también saca matrícula de honor) han desesperado a todo entrenador rival.
En la semifinal ante Australia, Claver sufrió la ira de Nick Kay en el rebote ofensivo pero, aún así, su trabajo fue vital en las dos agónicas prórrogas que tuvo el partido antes de su maravilloso final.
El jugador del Barcelona ha demostrado este viernes su regularidad en todo el campeonato. Ante los aussies ha firmado nueve puntos, cinco rebotes, una asistencia y tres rebotes, es decir, ha clavado su propia media durante el Mundial salvo en el caso de los robos que promediaba únicamente 1,4 por encuentro.
Hay jugadores que con el paso de los años siguen desarrollando el baloncesto igual que cuando comenzaron a jugar. Hay otros que bajan su nivel como consecuencia de la edad. Y luego hay un pequeño grupo formado esencialmente por Rudy y Claver que con el paso del tiempo mejoran en prácticamente todos los aspectos.
Estos dos jugadores son de esos que todo entrenador sueña con tener alguna vez en su plantilla. Scariolo no sólo tiene uno, sino que tiene dos y los explota de la mejor manera posible. Claver y Rudy tienen la llave de una de las puertas que lleva al oro mundial y España está a un paso de volver a conquistar el tan ansiado trono.
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