Una carrera de siete años en la WNBA puede truncarse por un embarazo. La jugadora de los Dallas Wings, Skylar Diggins-Smith, ha confesado en Twitter la falta de confianza por parte de su equipo tras su embarazo que la ha mantenido en blanco esta última temporada.
"Jugué toda la temporada anterior embarazada y no se lo dije absolutamente a nadie", anunció la base después de decir que su franquicia la acusó de "rajada" y de "dejar tirado a su equipo". Los Dallas Wings aseguran que en la campaña de 2019 en la que no ha jugado ha percibido su salario al completo, a pesar de que el convenio dice que por causa de estas bajas solo tienen derecho al 50%.
"Es increíble cómo se maltrata a las que somos madres y a nuestros derechos en la WNBA, no saben que estuve dos meses de baja por una depresión post parto y con recursos muy limitados", confesó la jugadora que esta temporada será agente libre.
Nuevo convenio en la WNBA
La competición tiene pendiente acordar un nuevo convenio para la próxima temporada. Las jugadoras quieren mejores condiciones que mejoren su situación en problemas como este de la maternidad. Aunque también quieren que sus salarios sean más acordes al crecimiento que ha tenido la liga americana.
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