El 'Showtime' ha vuelto a Los Ángeles. Los Lakers vuelven a ganar tras casi una década de ostracismo. LeBron James encabeza el resurgir de la franquicia púrpura y dorada, que suma 16 títulos de la NBA y está a solo uno de los 17 de los Boston Celtics, el equipo que más veces ha ganado la mejor liga de baloncesto del mundo. Pero han pasado diez temporadas desde que Kobe Bryant, Pau Gasol y compañía lograran el último de sus anillos y ahora en Hollywood vuelven a soñar con volver a lo más alto.
La culpa la tiene LeBron, quien a sus casi 35 años (los cumplirá el 30 de diciembre) se ha propuesto devolver a lo más alto a una franquicia histórica. Aterrizó la pasada temporada en Los Ángeles, pero no ha sido hasta esta, con Anthony Davis a su lado, cuando los Lakers se han convertido en un serio aspirante (y por ahora claro favorito) para hacerse con el título a final de temporada.
LeBron y Davis se fijan en lo que lograron Kobe y Pau antes. Estos dos fueron los líderes de una generación que dio a la ciudad angelina sus dos últimos anillos (2009 y 2010) y protagonizaron en la temporada 2010/2011 un arranque muy similar al de la campaña actual. Entonces su balance en la jornada 17 era de 13-4, ahora LeBron y cía mejoran sus estadísticas y firman un récord de 15-2. Sus actuales números, tras la última victoria ante los San Antonio Spurs, les han alzado en lo más alto de la Conferencia Oeste y de la clasificación general de la NBA.
¿Se pueden comparar ya estos Lakers a aquellos que ganaron dos anillos? Echando un vistazo a las plantillas de ambos equipos y su estilo de juego se pueden sacar importantes parecidos, pero también hay diferencias entre los protagonistas de los dos últimos récords que colocaron a la franquicia angelina en la zona más noble de la tabla. Cabe decir que aquel equipo de la 2010/2011 acabaría cayendo en las semifinales de su conferencia ante los Dallas Mavericks, campeones entonces y ahora otro de los favoritos al título con Luka Doncic a los mandos.
Un líder veterano y un gran segunda espada
LeBron James y Kobe Bryant. Si bien uno es casi un recién llegado y el otro pasó toda una vida en los Lakers, ambos son considerados dos de los más grandes de la historia del baloncesto. También es cierto que LeBron llegó a Los Ángeles siendo más mayor que a la edad que Kobe ganó su último anillo (32), pero al de Akron le respalda un prodigioso físico que le permitirá alargar su carrera en la NBA varios años más.
LeBron promedia 25.6 puntos, 7.4 rebotes y 11 asistencias en estas 17 jornadas. Kobe terminaría aquella temporada promediando 25.3 puntos, 5.1 rebotes y 4.7 asistencias por encuentro.
Pero ni LeBron está solo, ni Kobe lo estuvo. El primero ha encontrado en Anthony Davis su mejor socio y el principal culpable del salto de calidad de los de Frank Vogel. Se ha adaptado en tiempo récord y ha dado un lavado de imagen a la defensa de los Lakers. Pau Gasol fue el fiel compañero de Kobe durante aquella época dorada. El mejor Pau que se haya visto nunca y que en la 2010/2011 firmaría sus mejores números anotadores.
Davis promedia 25.1 puntos, 9 rebotes y 3.8 asistencias en los 16 partidos que ha jugado. Pau terminaría aquella temporada promediando 18.8 puntos, 10.2 rebotes y 3.3 asistencias por encuentro.
Equipo nuevo vs. equipo campeón
En los Lakers de Vogel se encuentra un buen balance para la rotación entre la experiencia de sus estrellas y los jóvenes. Tras LeBron y Davis solo tres superan los 30 años y cuatro tienen menos de 26 entre los jugadores más utilizados. En el equipo de Phil Jackson, que dejaría el banquillo al final de aquella temporada, primaba la experiencia dentro de un equipo que ya venía con el bagaje de haber ganado dos anillos consecutivos. Siete de los nueve jugadores más utilizados tenían 30 o más años.
La figura de la tercera estrella
Dentro del vestuario de Jackson había una pieza que busca ahora Vogel en su equipo: Lamar Odom. El alero y ala-pívot era entonces un jugador muy codiciado en la liga y acabaría llevándose el premio al Mejor Sexto Hombre aquella campaña. Promedió 14.4 puntos, 8.7 rebotes y 3 asistencias por partido.
DeMarcus Cousins era el encargado de recoger esta temporada ese papel de tercer hombre, pero una grave lesión acabó (otra vez) con sus esperanzas. Por tanto, por posición y por su actual rol, lo más parecido a Odom que se encuentra en estos Lakers es el joven Kyle Kuzma. Sin la experiencia de Lamar Odom, promedia 12 puntos, 3.6 rebotes y 0.7 asistencias y se le pide algo más de aportación al equipo.
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