Una de las mayores preocupaciones del baloncesto español en los últimos meses gira en torno a Pau Gasol. El pívot español no pasa por un buen momento deportivo después de haberse tenido que perder el Mundial de China 2019 por lesión. Una dolencia de la que todavía no se ha recuperado y que está poniendo en peligro la posibilidad de que pueda cumplir su sueño de estar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020

Después de un año en el que ha pasado por las filas de Spurs, Bucks y Blazers, el pasado 20 de noviembre el mayor de los Gasol fue cortado por los de Portland al dilatarse el proceso de recuperación de su lesión. En los últimos días se ha conocido que pasará a formar parte del cuerpo técnico del conjunto norteamericano mientras trabaja en su regreso, algo que no será tarea fácil. 

El catalán lleva un año muy complicado, alejado de las canchas y sin conseguir dejar la enfermería a causa de una fractura por estrés en su pie izquierdo. En términos médicos más concretos, tiene afectado el hueso navicular del escafoides tarsiano. Se trata de una zona muy delicada, situada en la parte superior del pie y que estructura todo el apoyo que realiza el jugador. 

Así es la lesión de Pau Gasol Carmen Suárez

Este hueso es el responsable de que Gasol no pueda jugar, ya que en el mundo del baloncesto una lesión en esta zona supone un impedimento trascendental. Y es que es la parte que recibe toda la carga en saltos y caídas, dos movimiento básicos que se dan de forma constante durante los partidos. 

"Una fractura por estrés no es un traumatismo, lo que quiere decir que no es que Gasol se haya caído de un piso. Es algo que se va produciendo por una suma de microtraumatismos y de impactos. La clave fundamental está en la morfología y la biomecánica de ese pie, lo que le ha llevado a que el hueso haya dicho basta por fatiga", explica el traumátologo y exjugador del Real Madrid de Baloncesto, Alfonso del Corral, a EL ESPAÑOL en su clínica personal. 

Alfonso del Corral, traumatólogo y exjugador de baloncesto del Real Madrid Carmen Suárez

El doctor Del Corral jugó en el conjunto blanco de 1984 a 1988, por lo que conoce las sensaciones de un jugador ante una lesión de este tipo. No se trata de una voz cualquiera, si no de una que dirigió los servicios médicos del Real Madrid de 1994 a 2006, justo después de haber ejercido como facultativo en la sección de baloncesto tras su retirada. 

Actualmente ejerce como responsable de la unidad de Cirugía Ortopédica, Traumatología y Medicina del Deporte en el Hospital Vithas Internacional, en su consulta de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Ruber Internacional y como colaborador independiente en el Hospital Nuestra Señora del Rosario de Madrid. Una fuente reputada para hablar de la lesión que ha apartado al mayor de los Gasol de las pistas. 

"Hablamos de un 2,16 -metros-, potente y que juega 100 partidos al año. Con esa estatura, con saltos, caídas y golpes, se va produciendo un desgaste. Puede haber llegado a un punto en el que ese hueso esté sufriendo", señala el facultativo. 

Tipo de lesión

La lesión que sufre Gasol es un tipo de dolencia que se suele producir en caídas, cuando el pié impacta con el suelo soportando el peso del cuerpo del jugador. La posición de Pau no ha sido un factor determinante en su lesión, aunque si ha tenido mucha incidencia. La características físicas y generales de los pivots suelen estar copadas por su presencia física, siendo jugadores grandes y pesados, por lo que las articulaciones deben soportar una mayor carga de trabajo en los saltos y caídas en la pista. 

Pau Gasol posa con la camiseta de Portland

"La función más importante de un pívot son los rebotes, por lo que hay mayor probabilidad de que se produzca esta dolencia", señala el doctor Del Corral. "Esto se puede producir en un jugador como Gasol cuando haces 100 partidos al año. El salto repetido durante miles de veces va produciendo un sufrimiento en el hueso", añade. 

Problemas en la recuperación 

Del Corral explica que Gasol "se ha operado porque los tratamientos conservadores no le han funcionado". La evolución de la lesión no está siendo al correcta, ya que no es habitual que haya estado más de seis meses en el dique seco y haya vuelto a recaer. Esto ocurrió en septiembre, cuando el mayor de los Gasol regresó a los entrenamientos con Portland. Fue entonces cuando se resintió de sus molestias.

Pau Gasol inicia temporada con los Portland Instagram (@paugasol)

 

"La evolución de la lesión de Pau no está siendo la correcta, el proceso se está alargando más de lo esperado. Es una mala señal que no se haya consolidado el hueso en seis meses. A lo mejor debe corregir alguna causa biomecánica -como se reparten las cargas en el pie al apoyar- que este perjudicando la lesión", señala.

Robert Anderson es una de las primeras referencias del mundo de la traumatología que Pau ha consultado. Se trata de un médico contrastado, con referencias y de máximas garantías, que se encargó de dirigir la primera operación de Pau Gasol en torno a este problema en el mes de mayo. El cirujano norteamericano le practicó una osteosíntesis, que consiste en la unión de fragmentos de un hueso fracturado mediante la utilización de elementos metálicos.

Consultas médicas de Gasol

El pívot español ha viajado recientemente a España para consultar con diferentes especialistas. Gasol está intentando obtener diversos puntos de vista con el posible objetivo de poder tomar una decisión en torno al tratamiento que seguir, con vistas a conseguir su sueño de estar en los Juegos Olímpicos del próximo año o, incluso, terminar colgando las botas antes de tiempo si los pronósticos siguen siendo negativos. 

"Debe tener paciencia, guardar reposo, descartar hacer partidos y entrenamientos y darle a la naturaleza tiempo para que responda. Para que Gasol esté recuperado necesita que su hueso se consolide y la desinflamación de la articulación desaparezca. Debe tener un apoyo en carrera, salto y marcha de carácter normal, que no le produzcan dolor, para poder jugar".

El caso optimista de Sabonis 

La recuperación de esta lesión es un proceso muy complicado, ya que es difícil que el hueso se recupere de forma completa. Del Corral recuerda como él mismo trató una lesión similar que tuvo Sabonis cuando fichó por el Real Madrid en 1992. 

Sabonis en la final de la ACB 1994 con el Real Madrid

"Yo fiche a Sabonis con una pseudo-artrosis del hueso navicular, el mismo que tiene fracturado Gasol. Le tuvimos que poner una bota especial para controlarle las molestias. En su caso, como se trataba de un jugador de gran calidad, conseguimos que jugará al baloncesto con nosotros y, posteriormente, en la NBA seis años. El hueso de Sabonis nunca estuvo consolidado, pero conseguimos que se estabilizara y aguantara durante muchos años". 

Ejercicios de recuperación

El doctor Del Corral explica que Pau Gasol debería evitar ejercicios de saltos y pliometría -entrenamiento que consiste en ejercitar saltos con desniveles para mejorar la fuerza del tren inferior- en su proceso de recuperación.  "Le conviene hacer hacer ejercicios en piscina, pilates, musculación, movilización del tobillo...", espeta. 

"Es un proceso de recuperación duro, tanto en los psicológico como en lo físico. Se trata de un hueso con mala vascularización, lo que dificulta su consolidación", añade el doctor Del Corral. 

El problema de la consolidación del hueso

La consolidación del hueso es uno de los mayores quebraderos de cabeza a los que se está enfrentando Pau Gasol. "Ese hueso es muy importante. Se trata del más alto del pie, está en la cúpula del apoyo de la bóveda plantar. Toda la carga va sobre él, por lo que los ejercicios de recuperación hay que intentar que se hagan en la máxima descarga para que el hueso gane fuerza".

Alfonso del Corral, traumatólogo y exjugador de baloncesto del Real Madrid Carmen Suárez

Aunque es muy complicado obtener una recuperación completa del hueso, la biotecnología es una de las herramientas con las que poder conseguirlo a través de tratamientos para 'crear' hueso como la inyección de células madre para estimular el fortalecimiento óseo de la parte afectada.  

Tratamientos de células madres como solución 

En las últimas semanas se ha especulado con que el jugador español estaría estudiando someterse a estos métodos para intentar optimizar al máximo su recuperación. Lo que explicaría porqué Gasol no ha dejado de viajar de forma incansable en los últimos meses para obtener diferentes opiniones médicas.

"Ha tomado una opción inteligente con los tratamientos celulares. Ha decidido darse tiempo y aportar nutrientes a ese hueso o elementos desde el punto de vista médico, fisioterapeútico, biotecnológico u ortopédico, que estimulen el proceso de reparación".

Fecha límite: marzo 

Hay una fecha límite, clave, para que Gasol pueda estar en la cita de Tokio del próximo año: "Yo no he visto a Pau, pero si no tiene una mejoría significativa en los próximos dos o tres meses es muy complicado que pueda llegar en condiciones dignas de ser una ayuda importante para la Selección". "Si sigue con el mismo nivel de molestias serían ya nueve meses y no sería posible", añade.

Gasol y Calderón celebran un triunfo de la Selección Española de Baloncesto EFE

Esto quiere decir que en las próximas semanas habrá una contrarreloj que finalizará en el mes de marzo, como máximo en abril. Una fecha en la que la lesión del jugador debería estar superada para empezar a preparar los Juegos Olímpicos que se iniciarán el próximo 24 de julio de 2020. 

Pretemporada antes de Tokio 

En el mejor de los casos, aunque el pívot español se consiga recuperar, su trabajo no habrá terminado ahí. Y es que Gasol necesitará una minipretemporada exhaustiva para poder afrontar una cita de élite con España. "Sería imprescindible que hiciera una pretemporada antes de los Juegos. Él es un grandísimo jugador, pero si no esta en forma no tiene sentido que vaya".

"Creo que es más razonable que empiece jugando en Europa de forma menos exigente que en la NBA. No es necesario pegarse una paliza innecesaria en un partido. Debe hacer entrenamientos individualizados, personalizados y progresivos. Lo importante es que recupere la condición física, porque calidad tiene de sobra, y para eso no necesita jugar al baloncesto, si no trabajar para tener un gran tono muscular".

Alfonso del Corral, traumatólogo y exjugador de baloncesto del Real Madrid Carmen Suárez

A pesar de todo, si la recuperación de Gasol no termina llegando a buen puerto y el jugador decide retirarse, su estado físico no peligrará en su vida diaria. "Probablemente podrá llevar una vida normal sin que le afecte en su día a día, aunque no pueda jugar al baloncesto", concluye el doctor. 

[Más información: La vuelta de Pau Gasol al Barcelona deberá seguir esperando]

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