Kobe Bryant, el heredero de Jordan en la NBA que devolvió el brillo a Los Ángeles Lakers
El exNBA ha fallecido a los 41 años en un accidente de helicóptero. Atrás deja una carrera plagada de éxitos que le situó en el Olimpo de la NBA.
27 enero, 2020 00:06Noticias relacionadas
Corría el verano de 1996 cuando David Stern anunciaba en el puesto número 13 del draft a un joven de Pennsylvania, Philadelphia, llamado Kobe Bryant. Los Charlotte Hornets habían elegido a un joven delgaducho de 18 años, que solo quería jugar en los Lakers, y que acabarían cambiando por Vlade Divac. Una nueva estrella acababa de nacer y el cartel de Hollywood sería su cuna.
De Italia a Lower Merion
Joe Bryant, jugador de los Sixers, y Pamela Cox celebraban en el verano de 1978 el nacimiento de su tercer retoño, el primer varón. Dos nombres iba a tener el pequeño de los Bryant, Kobe por la carne típica japonesa, y Bean, diminutivo del mote que tenía su padre como jugador (Jellybean).
A los 6 años de edad, el pequeño de los Bryant, junto a toda su familia, se iba a mudar a Italia para que Joe continuara su carrera como profesional en el AMG Sebastiani Rieti. Fue en este momento, viendo a su padre jugar contra Mike D'Antoni, cuando Kobe decidió que su vida iba a estar ligada al baloncesto.
En 1991, Joe Bryant colgaba los botines y volvía junto a toda su familia a Estados Unidos. En ese momento y hasta 1996, Kobe iba formarse en la Lower Merion High School de Philadelphia e iba a comenzar a opositar para estrella de la NBA. En sus cuatro años como miembro de los Aces, Kobe se convirtió en el máximo anotador de la historia del Instituto con 2.883 puntos, superando a un mito de la mejor liga del mundo como Wilt Chamberlain (2.359 puntos).
Sin pasar por la universidad y tras alzar el premio premio Naismith Prep Player of the Year Award, Kobe Bryant se presentaba al Draft de 1996 con un único objetivo en su mente: ser un Laker. Como casi todo lo que se propuso en su vida, el pequeño de los Bryant logró su deseo tras ver Jerry West algo especial en la mirada de aquel joven criado en Italia.
El sueño de ser un Laker
Dos semanas después de que Charlotte le eligiera en el puesto número 13, por detrás de Potapenko, Fuller y Dampier entre otros, los Hornets decidían aceptar un intercambio con los Lakers por Vlade Divac. Kobe ya estaba donde siempre había soñado, desde los 3 años veía vídeos de la franquicia angelina y ahora comenzaba su escalada hacia el Olimpo de la NBA.
Bryant aterrizaba en Los Ángeles a la par que Shaquille O'Neil. Llegaba después de haberse comido a David Robinson y postulándose como el principal heredero de Olajuwon. Los Lakers ya tenían un proyecto, ahora solo debían regar de la manera adecuada aquel árbol plantado para alcanzar el cielo.
Después de tres temporadas de aclimatación, supeditadas a la hegemonía de los Bulls de Jordan y Phil Jackson, los Lakers de Kobe firmaban al técnico de Chicago para dar un impulso a lo sembrado en el '96. No había mejor jardinero en el mercado y los frutos llegaron de inmediato. El Maestro Zen cambió la visión del juego de Kobe y le convirtió en un auténtico ganador.
Época dorada junto a Shaq
Bajo la batuta de Phil Jackson, Bryant alzó el anillo de la NBA en las temporadas 1999/2000, 2000/2001 y 2001/2002. La pareja Shaq y Kobe había devuelto los triunfos a la zona feliz de Los Ángeles con un juego digno de Hollywood. Como Bud Spencer y Terence Hill, las estrellas de los Lakers coprotagonizaban cada uno de los shows, teniendo sus más y sus menos, y pasando del odio al amor con la misma velocidad que sumaban campeonatos.
Pero en el año 2003 todo cambió. Después de perder en semifinales de conferencia contra los Spurs de Tim Duncan, Bryant y O'Neil ponían fin a su relación como el clásico matrimonio de estrellas de cine. Cansado de aguantar, supuestamente, el ego de Kobe, Shaq quiso volar libre dejando un vacío enorme en el 1111 S de Figueroa Street.
Tras unos años nefastos en lo grupal, pero sobresalientes en lo individual, Kobe se acostumbró a planear solo, mostrando una serie de movimientos ofensivos que devolvían a Jordan a las canchas de la NBA. Seis temporadas de monólogos que tuvieron su punto álgido en enero de 2006.
Los Raptors visitaban el Staples Center y Kobe Bryant iba a sumar 81 puntos (encestó 21 de 33 en tiros de dos, 7 de 13 en triples y 18 de 20 en tiros libres) quedándose a 19 del récord histórico que lograra Chamberlain. Más del 50% de los puntos de su equipo para culminar una hecho histórico que supuso un punto de inflexión en la historia de la NBA.
Una temporada después de dicha proeza, Bryant cambiaba su dorsal como gesto de madurez y de cambio en su juego. El mítico dorsal 8 que Kobe había elegido como homenaje a D'Antoni era pasado. El 24, sobre el que siempre se sembró la duda de la continuación al 23 de Jordan, era el nuevo número que iba a lucir la estrella de los Lakers.
Pau-Kobe, pasión de hermanos
Pero lo que verdaderamente cambió la historia de Bryant fue la llegada de Pau Gasol el 1 de febrero de 2008. La sonrisa de Kobe no era igual desde la marcha de Shaq. La felicidad del 17 veces AllStar brillaba por su ausencia después de dicho divorcio, pero un nuevo amor iba a llegar a su vida.
Aquel invierno de 2008, Pau Gasol cambiaba la gélida Memphis por la ciudad de las estrellas y la historia de Kobe se reescribía con un nuevo bolígrafo, español en esta ocasión, dispuesto a entregar toda su tinta por el bien de la leyenda.
Fue llegar el de Sant Boi a Hollywood y volver los triunfos al palmarés de Bryant. Dos fueron los anillos que conquistaron juntos Pau y Kobe y transformaron una relación de simples compañeros en un vínculo fraternal. El fin de Kobe se acercaba y en su mirilla estaban los seis títulos de la NBA que Jordan había conseguido.
Sin embargo ese sexto anillo nunca iba a llegar y es que ese deseo se hizo completamente añicos en 2013 cuando el tendón de Aquiles de Kobe se rompía y dejaba sin veneno a la 'Mamba Negra' más peligrosa de la historia. Esta lesión iba a impedir que los últimos años de profesional de la estrella laker fueran todo lo dignos que se merecía.
El fin de 'The Black Mamba'
Dos años después de su lesión, Kobe anunciaba su retirada. Los tiempos en que la sonrisa del pequeño de los Bryant iluminaba los pabellones llegaban a su fin, pero 'The Black Mamba' tenía un último show preparado para sus fieles. En su último partido como profesional, Kobe Bryant sumó 60 puntos contra los Jazz de Utah con tres últimos minutos sensacionales que despedían como era debido a la gran estrella de la NBA en la primera década del nuevo milenio.
Atrás quedaba un palmarés de infarto: cinco títulos de la NBA, dos veces MVP de las finals, 17 veces AllStar, dos oros olímpicos, cuarto máximo anotador en la historia de la NBA... entre otros.
Ya en los despachos, Kobe ejercía de asesor de su amada franquicia a la par que disfrutaba del crecimiento de sus cuatro hijas. Pero este 26 de enero, un accidente de helicóptero, ese medio de transporte que Bryant usaba de manera totalmente habitual, arrebataba la vida a la estrella de los Lakers y a su hija de 13 años Gianna.
Pasó del 8 al 24 y de ser Black Mamba a Vino. Ahora Kobe deja el mundo terrenal pero no abandonará nunca los recuerdos de todos los amantes al baloncesto. Descanse en paz aquel que tantas noches hizo sonreír al mundo.