Ha pasado más de una semana del accidente de helicóptero que se llevó la vida de Kobe Bryant, su hija Gianna y otras siete personas el pasado 26 de enero. Mientras el mundo del deporte y del baloncesto, en especial, tratan de volver a su vida normal, la investigación sobre el siniestro sigue su curso y se van conociendo más detalles de todo lo que rodeó a la tragedia.
Si bien se estimó que el primer informe preliminar llegaría en un periodo máximo de diez días, todo apunta a que deberá esperar un poco más. Hay muchas incógnitas que todavía rodean el caso y la magnitud del accidente de la aeronave, cuyos restos quedaron esparcidos en un terreno de las dimensiones de un campo de fútbol, no está facilitando la investigación.
En Estados Unidos, los medios de comunicación siguen volcados en la muerte de la leyenda de los Lakers y han filtrado las llamadas de emergencias que llegaron procedentes de Calabasas apenas unos segundos después de que el helicóptero se estrellara contra una colina por culpa de la mala visibilidad a cuenta de la densa niebla que había ese día en la zona.
"Solo veo llamas"
Varios vecinos de la localidad californiana se alertaron por el accidente y llamaron al servicio de emergencias: "Un helicóptero acaba de estrellarse contra las montañas, lo acabamos de escuchar y ahora sólo veo llamas", clamaba uno de los testigos del accidente. "Escuche un helicoptero entre las nubes, luego dejamos de verlo y después escuchamos un sonido seco y un boom, ahora solo veo llamas", decía otro.