Kobe Bryant perdió la vida el pasado 26 de enero en un fatídico accidente de helicóptero en el que además fallecieron otras ocho personas, incluida una de sus hijas, Gianna Maria. Las noticias desde su muerte han seguido estando a la orden del día, desde las causas del siniestro hasta aquellos que sacaron fotografías del cadáver de la leyenda de Los Angeles Lakers para luego enseñarlas.
Lo último en publicarse ha sido respecto al legado de Kobe. Ello en relación con su testamento, cifrado en más de 550 millones de dólares. El problema llega vinculado con la última voluntad que depositó Bryant, en ella aún no se había añadido a la más pequeña de sus hijas, Capri, quien nació el pasado junio del 2019.
Tanto Vanessa Bryant como Rob Pelinka, el que fuera representante del jugador, se han puesto ya manos a la obra para arreglar los documentos necesarios. Kobe redactó su primer testamento en 2003 para proteger a los suyos ante cualquier circunstancia. Al ir aumentando la familia fue modificándolo, pero no lo había hecho todavía con la llegada al mundo de Capri antes de fallecer en un inesperado accidente aéreo.
La familia que deja huérfana Kobe Bryant: su mujer, Vanessa, y sus tres hijas menores
Vanessa y Pelinka se acogen para este cambio a unos documentos del eterno jugador de los Lakers en el que dejaba muy clara su intención de que todas sus hijas no tuviesen ningún tipo de problema económico en el futuro y que pudiesen disfrutar todas ellas de su herencia.
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