El dopaje se ha convertido desde hace muchas décadas en un lastre para el mundo del deporte, pero hay una sustancia por la que infinidad de jugadores o atletas de distintas disciplinas han sido suspendidos y que poco a poco va recibiendo el visto bueno, siempre y cuando sea para un uso terapéutico.
Esta sustancia es la marihuana, cuyo consumo ha estado perseguido en muchos países de todo el mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, el debate viene de lejos. Competiciones como la MLB (liga profesional de béisbol), la NHL (de hockey sobre hielo) y la MLS (fútbol) ya tomaron medidas para quitar las sanciones por el consumo de cannabis.
El siguiente de los grandes campeonatos que ha seguido este ejemplo es la todopoderosa NFL. La liga de fútbol americano incluye en su nuevo convenio un apartado para la nueva normativa sobre la marihuana. En primer lugar, se reducirán las penas y ya no podrá suspenderse a aquellos jugadores que den positivo por su consumo. Además, para dar positivo la tasa pasa de ser de 35 nanogramos a 180.
Con este paso dado por la NFL queda un caso pendiente en el gigante norteamericano: ¿qué pasa con la NBA? La liga de fútbol americano ha aceptado su consumo como parte de la terapia medicinal para reducir el dolor. Cada vez hay más estudios que respaldan su consumo y los productos que se derivan del THC como ayuda curativa.
Tal y como ha señalado US Today, el uso de la marihuana es un "efecto potencial" que podría derivarse del acuerdo de "salud, seguridad y bienestar" para reforzar "el compromiso de establecer estándares para el monitoreo de medicamentos recetados" y que, además, "aumenta el apoyo para los programas de salud mental".
Los jugadores, a favor
Desde la NBA muchas voces se han unido para seguir el ejemplo de otras ligas estadounidenses. De hecho, son muchas las figuras en la historia del campeonato que no han ocultado que están a favor del uso y consumo de cannabis. Como es el caso de Kevin Durant, uno de los más famosos.
"Todos en mi equipo toman café cada día o salen a beber vino después de los partidos. La marihuana debería estar a ese nivel. No es dañina para nadie, simplemente ayuda y mejora las cosas. Creo que ni siquiera deberíamos estar hablando de esto", dijo la estrella de los Brooklyn Nets en el podcast All The Smoke.
Otros como Matt Barnes, ex de los Golden State Warriors, aseguró hace unos meses que era fumador habitual de marihuana: "Teníamos sesión de tiro a las 11 de la mañana, terminábamos a las 12, llegaba a casa a las 12:30, me fumaba un porro, me echaba una siesta, comida, ducha y al partido". Él es uno de los que más ha insistido en que desaparezca el tabú con el cannabis.
El cannabis y otras drogas
También LeBron James ha llegado a reconocer que ha fumado algún porro. ¿Dónde está el límite? Otros jugadores no es que consuman marihuana, es que han dado positivo por drogas duras y es ahí donde se marca la diferencia. Jason Williams ya dijo que "el 30 por ciento de la NBA las consume".
Este, en declaraciones para TMZ, explicó que no hay que confundir el caso de la marihuana con el de las drogas duras: "Hay mucha hipocresía y una gran demonización. 'Ah, es un fumeta', es la reacción de algunos cuando se enteran. Pero conozco a muchos deportistas que, por caso, utilizan el Percocet. ¿Saben lo que es? Un analgésico, un opio, que causa más adicción y te deja grogui. Es mucho peor que usar aceite de cannabis, pero es legal, claro... Yo he usado el aceite, para mis rodillas y para calmar la ansiedad. Me ha ayudado mucho, sin dañarme".
Ahora solo queda por ver cómo tomará la NBA el anuncio de la NFL y si se sumará a todos estos campeonatos que han decidido dar el visto bueno al consumo de la marihuana para uso terapéutico. El debate está sobre la mesa y la mejor liga de baloncesto del mundo no puede obviarlo más, sobre todo después de que cada vez más estados de EEUU estén legalizando el cannabis.
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