Cinco años de aquel 29 de abril de 2015. Lo que para muchos puede ser una fecha más, para Javaris Crittenton supuso un antes y un después en su vida. Aquel día, el que fuera jugador de la NBA fue condenado a 23 años de prisión por matar a Julia Jones en Atlanta en 2011, una joven madre de cuatro niños.
Los hechos se produjeron hace ya nueve años. Fue entonces cuando el ya exjugador disparó desde su coche a Julia Jones, algo que le produjo la muerte a la joven. En un principio se le acusó de asesinato, pero el propio Javaris Crittenton explicó entonces que sus disparos no iban dirigidos a la mujer de 22 años, sino que estaban destinados al hombre que le acompañaba.
La joven perdió la vida por un ajuste de cuentas entre Crittenton y el hombre que le robó joyas valoradas en unos 50.000 dólares algunos días antes. Javaris se tomó la justicia por su mano disparando al ladrón, pero erró los tiros y acabó matando a Julia Jones. Después de declararse culpable y llegar a un pacto en la Corte de Atlanta, el exjugador fue condenado a 23 años de cárcel por homicidio involuntario.
Arrepentido
Todavía le quedan 18 años para cumplir la condena y su carrera deportiva ya ha quedado en el olvido, pero su caso obtuvo mucho alcance mediático. No es el primer ni el último deportista que echa por tierra su trayectoria y acaba metido entre rejas, pero no siempre llega el arrepentimiento en todos ellos. En el caso de Javaris Crittenton sí lo hizo y, además, de inmediato.
Durante su juicio, el ex de la NBA se declaró culpable de los cargos que se le imputaban para después decir que todo había sido "un terrible accidente". Crittenton pidió perdón a la familia de la víctima mortal en la Corte de Atlanta. Entre lágrimas, Javaris afirmó que su deseo era cambiarse por ella.
Carrera truncada
Nacido en Georgia (Atlanta, Estados Unidos) el 31 de diciembre de 1987, Javaris Cortez Crittenton se enamoró del baloncesto siendo un solo niño de 5 años, tal y como afirmó en su día su madre. Compartió equipo en el Southwest Atlanta Christian Academy con Dwight Howard, mientras este dio el salto directo a la NBA, Crittenton continuó con su formación en la Universidad de Georgia Tech.
Una temporada pasó allí antes de comenzar su carrera en la NBA. El estadounidense fue elegido en la posición 19 de la primera ronda del Draft de 2007 por Los Angeles Lakers. Pero en la franquicia dorada y púrpura no alcanzó la gloria, pese a que muchos expertos le veían como uno de los jugadores más prometedores del momento.
Junto a Kwame Brown y Aaron McKie, Javaris Crittenton fue usado como moneda de cambio en la operación que llevó a Pau Gasol hasta los Lakers, comenzando así una memorable etapa para los angelinos con la pareja formada por el español y el fallecido trágicamente, el pasado 26 de enero en un accidente de helicóptero, Kobe Bryant.
Fue así como Crittenton acabó en los Memphis Grizzlies, desde donde después, en el año 2008, fue nuevamente traspasado a los Washington Wizards. Este fue el principio del fin para el exjugador. Ahí comenzaron los episodios más turbios de su vida que acabaron con la condena de 23 años de prisión por homicidio imprudente.
Descenso a los infiernos
Javaris Crittenton antes de entrar en prisión también fue protagonista de un capítulo de violencia de género, ya que agredió a su novia embarazada. Sin embargo, el foco mediático se puso sobre su figura cuando en 2009 fue suspendido por la NBA después del incidente con Gilbert Arenas.
El jugador ahora se encuentra sin equipo, pero por aquel entonces compartía franquicia con Javaris Crittenton. A ambos se les acusó de tenencia de armas en el vestuario y es que los dos exjugadores de los Wizards acabaron a punta de pistola por una deuda de juego.
"Lo que más dolía de eso es que aunque hubieras hecho cien cosas buenas y una mala, todo el mundo te recordaría por la mala. No importa cómo usasen mi nombre, siempre era el tío de la pistola en el vestuario. Podía haber salvado a diez bebés de un incendio. Sí, pero sería el tío que llevó una pistola al vestuario", dijo a Bleacher Report Gilbert Arenas.
Este contó en su día que después de una pelea dialéctica en la que él le dijo que quemaría su coche, Crittenton respondió que entonces le dispararía. Fue después cuando Arenas llegó al vestuario con cuatro armas descargadas, pero no estaba en el mismo estado la que portó Javaris.
El altercado acabó con la vergüenza pública y la suspensión de ambos para lo que quedaba de temporada regular. Este fue el final de la carrera de un Crittenton que no volvió a jugar otro partido en la NBA... y que continúa cumpliendo condena en la cárcel por matar a la joven Julia Jones.
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