La influencia de Trump en los fichajes de la NBA: el motivo de la revuelta de Harden y Westbrook

El pasado lunes 16 de noviembre se abrió el mercado de traspasos en la NBA. Días intensos de rumores y combinaciones imposibles para adquirir a determinados jugadores. Hay daños colaterales como el de Ricky Rubio, que casi por casualidad vestirá la camiseta de los Thunder en uno de los primeros movimientos realizados, lo que ha generado cierto enfado en el jugador. Todo para llegar con la mejor plantilla posible al inicio de temporada fijado para el 22 de diciembre.

Dos de los nombres que pueden cambiar de equipo, y que supondrían todo un bombazo para quien consiga hacerse con sus servicios, son James Harden y Russell Westbrook. Estrellas y líderes de los Houston Rockets y que se han convertido en los grandes protagonistas de este inicio de mercado.

El primero apuesta, según las informaciones publicadas por ESPN y The Athletic, por fichar por los Nets. Sin embargo, en las últimas horas se ha sumado otro nombre como puede ser el de los Bucks. A esta ya larga lista de pretendientes habría que añadir a los Sixers. Westbrook, por su parte, apunta a los Wizards. Es la opción que cobra mayor fuerza en las últimas horas e incluiría un intercambio con Wall, aunque esto solo acaba de empezar.

Más allá del posible destino que acabe tomando cada una de las estrellas, la noticia que más ha retumbado en los medios estadounidenses y que ha terminado por dar la vuelta al mundo es una de las razones por las que ambos han decidido abandonar la franquicia. Los resultados deportivos, que acabaron en las últimas semifinales de la NBA con una derrota por 4-1 ante los Lakers, no serían el único impulso para cambiar de aires. Ni tampoco otras marchas como la de Morey, histórico GM de la franquicia.

Donald Trump, en el centro de los focos por su reciente derrota electoral contra Joe Biden, sería uno de los detonantes de esa revuelta interna en los Rockets. El todavía titular de la Casa Blanca, crítico con la NBA y con muchos de sus jugadores, ha recibido donaciones en la última carrera por la presidencia del propietario de los Rockets. Un apoyo que, según el periodista especializado en la liga, Ric Bucher, ha provocado el enfado de Harden y Westbrook.

El reportero de Bleacher Report ha sacudido la actualidad del baloncesto al señalar que la relación entre Tilman Fertitta, dueño de la franquicia de Houston, y Donald Trump no ha gustado en absoluto a sus dos grandes estrellas. Menos aún en momentos muy tensos a nivel político y social en Estados Unidos, como se ha podido comprobar con movimientos como el Black Lives Matter y el último proceso electoral.

No sería la única razón, pero sí una de las explicaciones a que se pueda producir una desbandada en la plantilla de los Rockets. La realidad refleja que tanto Tilman Fertitta como muchos otros grandes dirigentes del deporte norteamericano han apoyado al candidato republicano con ayudas económicas.

La relación con Trump

En primer lugar, hay que conocer quién es Tilman Fertitta, propietario de los Houston Rockets. Este multimillonario es el CEO y único dueño de Landry's Inc, una popular cadena dedicada a la restauración en todo el territorio norteamericano. Dinero no le falta y de ahí que pueda dirigir una franquicia de la NBA.

Respecto a su relación con Trump, no es nada oculto ni repentino. Ya hace unos meses ambos magnates se reunieron para tratar, entre otras cosas, el reinicio de la NBA. La competición estaba pausada como consecuencia del coronavirus y tanto Fertitta como Trump conversaron sobre el potencial económico de la liga y su importancia para el país. Un encuentro que, paradójicamente, acabó con el presidente de Estados Unidos elogiando el potencial de los dos jugadores que ahora se quieren marchar.

Fertitta, sin embargo, no es una calcomanía de Trump, sino un perfil más del amplio espectro norteamericano. Ha mostrado su desacuerdo con algunas declaraciones del presidente, como aquellas en las que calificó a la NBA como una organización política. Y hasta se ha posicionado a favor del movimiento del Black Lives Matter en público, posición muy diferente a la del líder republicano.

Pese a ello, Fertitta es uno más de los muchos propietarios que apoyan al partido republicano y a Donald Trump en particular. Por razones económicas más que ideológicas, el máximo mandatario de los Rockets ha apoyado con varias donaciones a la campaña republicana. En concreto, en este 2020 se han aportado cerca de 192.200 dólares al Comité Nacional del Partido Republicano, a su Comité Senatorial o a la campaña "Trump Victory", entre otras. Su última donación, según está publicado en la Comisión de Elecciones Federales, fue a la campaña de Joe Biden, aunque por menos de 3.000 dólares frente a varias de 35.000 que hizo a favor de los republicanos.

Una práctica que viene extendiendo desde 1992, como viene reflejado en esta Comisión de Elecciones Federales y que, según estudios de ESPN, es algo muy habitual entre los mandamás del deporte. Los últimos datos de este medio fijaron en más de un 75% de apoyo de los propietarios NBA al partido republicano y que es muy similar al porcentaje de otras competiciones como la MLB, Nascar, NHL o NFL, entre otras. Los demócratas, por políticas económicas, no terminan de ganarse a los 'ricos' pese a contar con el apoyo notable de jugadores, como también han confirmado dirigentes anónimos a la web TZM.

Oposición de jugadores

La batalla que han librado la mayoría de jugadores de la NBA contra Donald Trump y sus políticas choca con la de los propietarios de las franquicias donde juegan. De hecho, el paso adelante que dieron los jugadores durante la pasada burbuja de Orlando, donde llegaron a plantarse tras los acontecimientos en las calles norteamericanas derivados del Black Lives Matter.

Por medio de su sindicato, el NBPA, lograron que se ampliaran los centros de votación en las pasadas elecciones y convirtieron lugares como el Staples Center en un lugar donde depositar los votos. Recientemente, se creó una comisión para seguir fomentando la igualdad racial y demás requerimientos de los jugadores durante ese parón en los playoffs. Una serie de medidas que, principalmente, tenían como objetivo hacer frente a las políticas de Donald Trump.

Es por ello que, según lo anunciado en Fox Sports Radio por Ric Bucher, jugadores como James Harden y Russell Westbrook han iniciado una espantada de la franquicia.

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