El consumo de marihuana en Estados Unidos está muy extendido, especialmente entre los deportistas. Por ello, muchas instituciones se están planteando una progresiva legalización de la sustancia a pesar de que en muchos estados sigue siendo una droga prohibida que no se puede consumir. Una de ellas está siendo la NBA.
La dirección de la mejor liga de baloncesto del mundo ha decidido no hacer controles para la detección de marihuana y cannabis durante esta temporada, algo que ya sucedió en la 'burbuja' de Orlando. La excusa que se ha dado para la no realización de estos controles es evitar el número de controles que pasan los jugadores con la finalidad de reducir los contactos directos. La idea es reducir la cantidad sustancias que se controlarán para evitar que los jugadores acudan con tanta frecuencia a pasar tests.
El periodista Ben Dowsett ha apoyado esta teoría sanitaria de la eliminación de los controles contra la marihuana para evitar más contactos de los necesarios al igual que ya se hizo en la reanudación de la temporada pasada dentro del complejo de Disney World en Orlando.
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Antes, dar positivo por consumo de marihuana sí estaba castigado, aunque eran sanciones un tanto benévolas. Para que un jugador fuera sancionado por el consumo de marihuana debía dar tres muestras positivas. En ese caso, sería suspendido con 5 partidos sin jugar por el consumo de esta sustancia.
Esta medida fue retirada el año pasado debido a un acuerdo entre la propia NBA y la Asociación de Jugadores, ya que muchos de ellos habían confesado haber consumido marihuana durante el parón y cuando se supo que la liga tardaría en reanudarse. Esta relajación con una sustancia muy demandada provocó que a la liga no le quedara más remedio que hacer la vista gorda y mirar para otro lado con el tema.
MLB y NHL, pioneras
Sin embargo, esta política adoptada ahora por la NBA no es nueva en el deporte estadounidense, ya que la liga americana de baloncesto era de las pocas ligas que seguían manteniendo la marihuana entre sus sustancias prohibidas. La liga de béisbol, la MLB, y la liga de hockey, la NHL, ya han levantado la mano con el eso de esta sustancia recreativa en un claro camino hacia la legalización de la marihuana, al menos en el deporte.
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Muchos son los jugadores que reconocen haber fumado en alguna ocasión o que lo hacen con una cierta normalidad cuando tienen periodos de inactividad ya que les ayuda a relajarse y a eliminar de alguna forma el estrés que padecen durante la competición en una liga con tantos partidos y con tantos viajes.
Lo que está claro es que el deporte americano avanza de la mano de la marihuana y que la NBA, con ayuda de la pandemia, parece estar dispuesta a recorrer también ese camino habiendo encontrado en la excusa de los contactos un punto fuerte al que agarrarse. Sin embargo, esta medida demuestra también el amplio poder que tienen los jugadores en este tipo de decisiones respecto a la dirección de la propia competición.
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