James Harden sigue en su particular intento por buscar una nueva vida en la NBA. El base de los Rockets considera terminada su etapa en Houston y por eso quiere entrar en una subasta de candidatos al título para buscar un nuevo hogar, un nuevo equipo que le acoja y que le permita seguir creciendo, aunque más en lo colectivo que en lo individual.
En los últimos años, Harden se ha convertido en uno de los mejores jugadores de la liga, especialmente en el aspecto ofensivo. Es un talento en ataque como pocas veces se ha visto en el baloncesto mundial, pero con eso no le ha alcanzado para liderar a un equipo hacia cotas cercanas al anillo. Salió de Oklahoma con la intención de buscar su sitio propio y en los Rockets ha sido piedra angular de un proyecto que no ha prosperado. Por eso, ahora considera que ha llegado el momento del cambio.
El base estadounidense se encuentra en total rebeldía con su equipo, los Houston Rockets, ya que no quiere pasar allí ni un minuto más. En las últimas fechas ya ha protagonizado escándalos para no presentarse a los entrenamientos y faltar también a los primeros compromisos de la pretemporada, lo que está haciendo su situación en el equipo completamente insoportable.
A pesar de que en la franquicia todavía cuentan con él tal y como ha comunicado su entrenador, Harden tiene tomada la decisión y no quiere ni oír hablar de una posible continuidad. Ni siquiera la marcha de Russell Westbrook a los Washington Wizards, con quien parecía no llevarse del todo bien, ha servido para convencerle. En su lugar ha llegado John Wall después de estar casi dos años sin poder jugar a causa de las lesiones.
Pero ni por esas, ningún movimiento parece ser oportuno para que Harden quiera quedarse. Ahora mismo es uno de los grandes activos del mercado de traspasos, pero su intención es poder cerrar cuanto antes un destino para comenzar la temporada con su nuevo equipo, algo que cada vez está más complicado.
El equipo que más interés había mostrado por él, y que cumple con los deseos que Harden tiene, son los Brooklyn Nets. La franquicia en la que ya militan Kevin Durant y Kyrie Irving quiere crear el trío más ofensivo que jamás haya visto la liga para asaltar el anillo y destronar a Los Ángeles Lakers, los actuales campeones. Durant no pudo jugar el pasado año al estar recuperándose de una rotura del tendón de Aquiles e Irving fue baja desde el mes de febrero también por problemas físicos. Por ello, todos están con muchas ganas de afrontar el reto de salir campeones, algo que ya han conseguido con Warriors y Cavaliers respectivamente, pero al lado de estrellas como Curry y LeBron.
Miami y 76ers, interesados
Sin embargo, los Nets no parecen el único equipo interesado en James Harden. En las últimas horas, dos franquicias parecen dispuestas a pujar fuerte por el jugador de los Rockets. Los primeros son los Miami Heat, que estaría sopesando hacer una oferta a los de Houston incluyendo a uno de sus jugadores más prometedores, Tyler Herro.
Los Heat, actuales finalistas de la NBA ya cuentan con otra estrella como Jimmy Butler, pero también con una plantilla muy completa que desprende una química de equipo perfecta, gran clave para que los de Florida llegaran hasta las finales, donde fueron derrotados por James, Davis y compañía.
El último equipo que se ha sumado a ese interés y que está dispuesto a hacer una oferta a los Rockets son los Philadelphia 76ers. En este caso, la oferta que interesaría a los Rockets lleva incluida también algunas rondas del draft más la figura de Ben Simmons, una de las estrellas del equipo junto a Joel Embiid. Esa sería la petición que habrían hecho los Rockets para soltar a su jugador franquicia, que en este caso saldría para recalar en un eterno aspirante y no en un equipo con verdaderas opciones.
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