El estallido del 'Caso Thomas Heurtel' este martes ha sido el último cúmulo de ridículo de la Gestora desde que se hicieron cargo del FC Barcelona tras la dimisión de Josep María Bartomeu. Pero aún quedan algunos rescoldos de esa última Junta Directiva del club culé. Dos de ellos son Albert Soler, director de deportes profesionales, y Nacho Rodríguez, director deportivo y cabeza visible de la sección de baloncesto. Ellos son los principales cabecillas de este episodio vergonzoso.
Heurtel se había subido al autobús del equipo tras la derrota ante el Anadolu Efes de la que él no formó parte, ya que se quedó fuera de la convocatoria. Sí estaba en la disciplina del equipo, porque el lunes entrenó en el Sinan Erdem de Estambul. Pero había recibido permiso para negociar con otros clubes en la ciudad.
Al enterarse de que estaba hablando con el Real Madrid, la entidad rompió las conversaciones con su agente, decidió que se bajase del vehículo, cogiera las maletas y se las arreglase para volver al día siguiente a Barcelona en un vuelo distinto. Eso sí, le pagaron una noche de hotel y el billete. Menos mal que un jugador de Anadolu le llevó ya que, con la situación actual, no es lo más recomendable que un jugador coja un taxi.
Heurtel sigue siendo jugador del Barcelona. El francés no ha podido desvincular su relación con el conjunto azulgrana mientras esas conversaciones con otros clubes estaban algo más que avanzadas. Fenerbahce era una opción, al igual que otros puntos de Europa. Pero el sueño blanco del base galo siempre ha estado ahí y sus tres temporadas y el poco de esta en la Ciudad Condal no han hecho disminuir esas ganas por, en algún momento de su vida, vestir la camiseta del Real Madrid.
Relaciones tensas
Ese ha sido el principal motivo del conflicto. Los azulgranas quieren que el acuerdo de rescisión lleve implícito un anexo que le impida firmar por el Real Madrid. El que fuera artífice de las dos últimas Copas del Rey de baloncesto del Barça no comenzó con buen pie la etapa Jasikevicius pasando poco a poco al ostracismo. Con el entrenador lituano comenzó todo, que vio con satisfacción la decisión del club de que se quedara en Estambul.
Esa decisión, por responsabilidades, recae sobre Nacho Rodríguez, el responsable de la sección de baloncesto. Fue el mismo el que eligió a Heurtel y el que dio todo el poder a Jasikevicius para hacer con él lo que estimara oportuno. En el mundo del baloncesto español se le conoce como uno de los personajes más polémicos. Desde que echó a Djordjevic a empujones del Palau durante la celebración de la Liga del 2000, sus actitudes siempre han sido más que cuestionables. Para muestra, la protesta contra los árbitros durante un partido del Barça de esta temporada.
Como directivo de la entidad culé ha dejado varios episodios desagradables como lo sucedido durante la Copa del Rey del año 2019 en el partido frente al Iberostar Tenerife. Rodríguez tuvo un encontronazo con los jugadores del equipo insular en los vestuarios recriminándoles que no tenían nada que quejarse de los árbitros después de caer derrotados ante el Barça.
Nacho Rodríguez
Una situación que se repitió con Paco Monjas, el jefe de los árbitros de ACB, durante la final de la Liga Endesa de ese mismo año ante el Real Madrid. Nacho Rodríguez se dirigió al descanso a la posición de esta persona para recriminarle lo que estaba sucediendo durante el partido. Es un hombre de sangre caliente y otros jugadores con los que ha tratado también lo saben.
La salida de Kevin Seraphin fue, cuanto menos, ciertamente bochornosa. El jugador es una de las peores gestiones de la última era ya que, con un alto contrato, no pudo jugar demasiado por unos problemas en la rodilla. De hecho, durante esta estancia en la Ciudad Condal, pasó dos veces por el quirófano. Ante esos problemas, Nacho Rodríguez le enseñó la puerta de salida después del episodio entre el francés y Pesic durante un Barça - MoraBanc Andorra en 2019.
Una situación similar ocurrió con Tyrece Rice. Uno de los jugadores mejor valorados y tratados como fichaje estrella de las últimas temporadas salió por la puerta de atrás con Nacho Rodríguez como principal responsable. En enero de 2018 por fin encontraría salida en el mercado chino después de algunos episodios de indisciplina en la plantilla culé. Durante esa temporada 2017/2018 estuvo entrenando con el equipo B ya que Sito Alonso, cuando relevó a Bartzokas, no contaba con él.
Soler, rupturista
Pero el que está por encima de Nacho es Albert Soler. Bartomeu confió en él para llevar las riendas de la dirección de todas las secciones que no sean la de fútbol. Los azulgranas cuentan en su estructura con muchas modalidades a las que representan con su escudo y es esta persona la que tiene el control sobre todas ellas. Tiene un puesto en esa Junta, que ahora está comandada por una Gestora, y a la que ya ha propuesto cuestiones polémicas.
Fue uno de los instigadores del movimiento para el FC Barcelona saliera del organismo de la Liga Nacional de Fútbol Sala, según contaban a EL ESPAÑOL fuentes cercanas a esta cuestión. Tanto Óscar Grau, firmante de la solicitud que enviaron el 5 de noviembre, como Soler intentaron introducir en el orden del día de una reunión de la Junta Gestora a mediados de noviembre esta propuesta, cuestión por la que fueron recriminados por otros miembros de la misma.
La Gestora no tenía potestad para tramitar esa decisión, por lo que será la nueva Junta la que determine si seguir o no seguir perteneciendo a esta asociación. A la que ya no pertenece es a ASOBAL. Después de pedir la dimisión del actual presidente del ente del balonmano profesional, Adolfo Aragonés, y no conseguirlo, en una reunión de la Junta Directiva de los catalanes en el mes de julio decidieron firmar esta ruptura de relaciones.
Barrufet, director deportivo de la sección de balonmano, anunciaba la decisión en una rueda de prensa en la que expresaba que esta cuestión se podía haber evitado. Todo llegó después de que la Real Federación Española de Balonmano admitiera la petición de que no haya necesidad de pertenecer a la asociación para seguir jugando las competiciones que están controladas por ASOBAL. Los azulgranas siguen dominando esta liga, pero sin estos asociados, una cuestión sobre la que también tomó partida Soler.
Tanto a él como a Nacho Rodríguez les quedan tan solo un mes en el club. La nueva presidencia que entre el 24 de enero no contará con estos responsables y volarán hacia nuevos destinos. El de Albert Soler, según apuntan algunas teorías, pasa por la Real Federación Española de Fútbol. No es un personaje nuevo en el deporte nacional, ya que ha sido Secretario de Estado para el Deporte tras Jaime Lissavetzky.
Sus acercamientos hacia la gestión de Luis Rubiales han sido continuos durante esta última etapa en el Barça. Su experiencia es más que notable después de ostentar cargos en el Partido Socialista Catalán y en la dirección de deportes de Barcelona. Fue un Cabayo de Troya durante el conflicto entre la RFEF y la LNFS, ente ante el que no acudía a las asambleas. Las maneras de Soler dejan bastante que desear, por lo que tampoco ha extrañado mucho a los que lo conocen lo sucedido con Thomas Heurtel.
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