Triunfo agónico del equipo de Jasikevicius, que no se puso por delante hasta el último cuarto. El Barça remontó un +20 del primer cuarto ante un Unicaja que se quedó sin respuestas en el tramo final del partido. Los azulgrana ya son equipo de semifinales y se las verán ante Baskonia. [Narración y estadísticas: FC Barcelona 103-93 Unicaja].
El primer cuarto pudo condenar al Barcelona. Los azulgrana supieron rehacerse a lo largo del encuentro, pero los peores diez minutos en lo que va de año estuvieron cerca de dejarles sin un título fetiche para la entidad catalana. La velocidad de inicio puso un 7-7 en el luminoso con el perímetro como gran protagonista. Sin embargo, los de Katsikaris comenzaron a abrir brecha con un Brizuela completamente desatado. El 7-13 que paró Jasikevicius con un tiempo muerto se iba a quedar en poco.
Los malagueños plantaban la zona y rompían los esquemas culés pese a su buen movimiento de balón. Brizuela no paraba su espectáculo y se plantaba con 10 puntos en su cuenta particular y el 7-15. La diferencia crecía y el Barça solo miraba. Guerrero castigaba en la pintura y el 7-23 sorprendía a todos los presentes. Todo salía en el bando cajista. Tanto que hasta Alberto Díaz era capaz de transformar un triple contra tablero para el 7-26. Era un rodillo sobre la plantilla blaugrana. Abrines, con varios tiros abiertos, consiguió maquillar para el 15-29 de un primer cuarto desastroso.
Los culés no lo tenían nada fácil en cuanto a cambiar el marcador. Mucho más sencillo era cambiar, al menos, la dinámica. Con subir un poco la intensidad defensiva y aparecer con alguna táctica en ataque bastaba. Los de 'Saras' eran irreconocibles pese a la perfección de un Unicaja que no bajaba el pistón. La defensa, sin embargo, hizo su labor para secar la maquinaria de Katsikaris en ataque.
El Barça revive
El Barça subió de nivel y recortó hasta el 32-38 que dibujó Smits en el marcador. Sin embargo, lejos de asumir la remontada, Unicaja se plantó en defensa de su diferencia de puntos y Carlos Suárez mantuvo cierta distancia con el 34-42. El partido cobraba mayor velocidad y se convertía en una batalla de los azulgranas contra el cronómetro. El factor mental entraba en juego. El Barça ya estaba en la pista. 39-44 tras un triple de Westermann y una segunda parte de infarto por delante.
Los blaugranas habían mejorado y Unicaja se encontraba un panorama completamente diferente. Dominaban el marcador, pero la inercia era culé y cualquier error se iba a pagar caro. Una presión que olvidó por completo Darío Brizuela, el héroe del Unicaja a lo largo de todos los cuartos. El ex del Estudiantes lideró un parcial de 5-0 con un triplazo para el 44-52. 19 puntos en su cuenta particular y un reto para los anotadores del Barça.
Calathes entraba en el juego y la devolvía en el perímetro, pero la veteranía permitía a Suárez aguantar la muñeca para el 53-62. Tal fue la imagen del Barcelona en la primera parte que Brandon Davies, uno de los pilares del juego culé, no anotó su primera canasta hasta el tramo final del tercer cuarto. Una canasta clave para ajustar el luminoso hasta el 60-65. Unicaja mantenía el triunfo y el Barça buscaba ese parcial para rematar.
Los diez minutos finales no daban ninguna pista de quién se llevaría el billete para semifinales. Si la magia continuaba instalada en el plantel cajista, el triunfo sería suyo. Si el Barcelona desempolvaba la artillería pesada con Mirotic o Higgins, el asunto sería mucho más escabroso para los de Katsikaris. Y, nada más salir, triplazo al tablero para el 62-68.
Unicaja no se rinde
El Barcelona trabajó, aumentó su fuerza en defensa e intensificó el movimiento de balón en ataque para liderar el parcial. Apretó con Smits y su 67-68 y, con un 14-3, alcanzó el esperado 69-68. El Barça ya ganaba después de todo el partido yendo a remolque. Hanga continuaba sumando desde la personal y los de 'Saras' se iban al 77-70. Parecía un partido muerto. Los culés consumaban la remontada y Unicaja podía perderle la cara a la cita.
Momentos de tensión donde el papel de la gestión mental es determinante. Unicaja, de nuevo, cumplió. 0-10 de parcial a dos minutos y la batalla volvía a recrudecerse. Mirotic puso el 87-84 con un triple y Abromaitis, con la última en su mano, empató con un canastón que llevó el duelo a la prórroga.
Un parcial mortal
La prórroga fue demasiado para un Unicaja completamente roto físicamente. Lo habían dado todo, habían soportado la presión del +20 y, pese a la remontada azulgrana, incluso habían conseguido darle de nuevo la vuelta al marcador para seguir por delante. Un desgaste que en el tiempo extra acabó por consumir a la plantilla cajista.
La tensión crecía y hasta Katsikaris fue expulsado por doble técnica. Higgins, que entró tarde en el ritmo del partido, sacaba a relucir su habilidad en el uno contra uno y, con un canastón, situó a los culés con el 98-93. Una distancia que al borde del final ya era imposible de remontar. Luchando hasta el último segundo, Unicaja dijo adiós a la Copa y el Barça aseguró su presencia en semifinales.
Barça 103-93 Unicaja
Barça: Calathes (17), Higgins (22), Mirotic (16) y Pustovyi -cinco inicial-, Oriola (5), Abrines (11), Davies (10), Westermann (5), Hanga (6), Smits (4), y Kuric (7).
Unicaja: Díaz (9), Brizuela (33), Waczynski (10), Thompson (10) y Guerrero (10) -quinteto titular-, Fernández (7), Abromaitis (6), Bouteille (6), Alonso, Nzosa (4) y Suárez (5).
Parciales: 15-29 | 24-15 | 21-21 | 28-23 | 15-5
Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Carlos Cortés y Sergio Manuel. Eliminaron por faltas a Alberto Díaz y por dos técnicas al entrenador del Unicaja Fotis Katsikaris.
Incidencias: Última eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey de Madrid, disputada a puerta cerrada en el WiZink Center.