La vuelta de Pau Gasol al baloncesto sigue quemando etapas y dando los pasos necesarios. El exjugador de la NBA y gran estrella de la selección española ha firmado por el FC Barcelona hasta final de temporada con el claro objetivo de poder preparar su presencia en los Juegos Olímpicos de Tokio.
La cita olímpica en la ciudad nipona es el colofón soñado que Pau le quiere poner a su carrera. Tanto Sergio Scariolo, seleccionador nacional, como Jorge Garbajosa, presidente de la Federación Española de Baloncesto, le esperan y le reservan el sitio privilegiado que se merece en una selecta lista que será como el homenaje más merecido a una de las grandes leyendas del baloncesto europeo.
Sin embargo, Pau no quiere ser una carga ni un impedimento para el resto de sus compañeros y, ni mucho menos, ocupar la plaza de un jugador que pueda rendir en plenas facultades si él no se siente al máximo. Sabe que tiene una edad y que lleva dos años fuera de las pistas, pero por ello quiere ponerse a punto y coger ritmo antes de decidir si afrontar el reto de luchar por las medallas.
Ahora, Pau ha dado otro paso en su camino para volver a sentirse jugador de baloncesto de primer nivel. Tras su fichaje por el Barça, Gasol ya ha pasado el reconocimiento médico pertinente y seguirá trabajando en solitario, con su equipo y con el de la entidad azulgrana, antes de poder estar a disposición de Sarunas Jasikevicius, quien también ha dado el visto bueno al fichaje que cierra una plantilla de escándalo.
Ha sido precisamente con motivo de este reconocimiento médico cuando Pau ha confesado cómo se gestó todo el tema de su fichaje por el Barça y quienes tienen la culpa de que su regreso a Europa, a la ACB y a la ciudad condal se haya consumado después de tantos años en el baloncesto americano.
"Todo empezó con una conversación con Juan Carlos Navarro, que además de ser amigo está involucrado en la sección de baloncesto del club. Con él hable sobre la posibilidad que me estaba planteando de volver a Europa. Había interés por parte de algunos equipos europeos, pero entonces me planteé la idea de que si tenía que volver a Europa tenía que ser con el Barça".
Cierre de la operación
En un diálogo con los medios del Barça, Pau ha confesado que también fue fundamental su conversación con Sarunas Jasikevicius, su nuevo entrenador: "Hablamos, me dijo cómo lo veía él, me pregunto cómo estaba, cómo encajaría con el equipo y con el grupo, que está en un nivel muy bueno y como podría complementa". Para Pau, ese diálogo fue fundamental.
Gasol ha sido sincero en todo momento con su situación y por eso reconoce que, a pesar de haber fichado por el Barça, no será fácil volver a la pista: "Hace prácticamente dos años que no juego a baloncesto, que tengo una edad elevada para el mundo del deporte y que teníamos que ir poco a poco. Y aquí estoy con un proyecto y en una etapa muy bonita, que esperemos que funcione y que haremos todo lo posible para que así sea".
"Estamos ajustándonos al horario aún. Ha sido un cambio, una decisión importante, que también comporta un cierto componente a nivel emocional, tengo muchas ganas e ilusión de empezar, de seguir acercándome al momento de volver a la pista y de poder ayudar al equipo". De momento, Pau ya ha pasado el trámite del reconocimiento médico, ha saludado a su amigo Navarro en su regreso al pabellón del club e incluso ha podido saludar a su nuevo presidente, Joan Laporta, que se ha acercado hoy a la ciudad deportiva tras su éxito electoral.
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