Pau Gasol se convirtió en el gran protagonista de la jornada europea. El jugador catalán, fichaje estrella del Barça para el tramo final de temporada, volvió a pisar el parqué dos años después de la última vez. Fue en 2019 cuando se lesionó y, desde entonces, no había disputado ningún partido. Pero ante el Bayern recuperó la sonrisa y Pau abrió el marcador de la mejor forma que sabe: con una canasta a media distancia en la primera jugada del partido.
El Barça, sin nada en juego ante el equipo alemán, será primero en la fase regular de la Euroliga y solo mira al duelo ante el Real Madrid del domingo, correspondiente a la clasificación de ACB y donde podrán apretar el liderato de la competición en caso de ganar.
Pau Gasol, que ya se había barajado que jugara sus primeros minutos la semana pasad, aguantó para no arriesgar y volver a jugar este viernes ante el Bayern. Salió de titular, anotó, dejó buenas sensaciones en el inicio y se espera que también pueda aportar el domingo en El Clásico.
El partido lo comenzó a lo grande con seis puntos en el primer cuarto, pero no logró mejorar excesivamente esos datos en el resto del partido. El Barça perdió en su último duelo de la temporada regular y el catalán finalizó con 9 puntos, cuatro rebotes y una asistencia en cerca de 13 minutos de juego.
Dos años sin jugar
Jasikevicius apostó fuerte por el catalán, aunque después de varias semanas de no arriesgar lo más mínimo. Y es que el fichaje de Pau Gasol se produjo a finales de febrero. Desde entonces, el pívot ha estado trabajando en su recuperación para poner fin a más de dos años sin poder disputar un partido oficial.
Fue en marzo de 2019 cuando el interior, que por aquel entonces jugaba en los Bucks de la NBA, disputó su último encuentro. Una lesión en el pie izquierdo, en el hueso navicular, le obligó a apartarse de las pistas de baloncesto. Fichó posteriormente por Portland, pero rescindió su contrato antes de llegar a jugar por los inconvenientes que estaba sufriendo.
Después de barajar incluso la retirada, Pau Gasol empezó a notar mejores sensaciones físicas a final de 2020 y, tras semanas de rumores sobre dónde podría ir a jugar, el pívot llegó a un acuerdo de unos meses con el Barcelona. Contrato a la mínima y con el único objetivo de coger ritmo y llegar en plena forma a los Juegos Olímpicos de Tokio, donde pretende dar su último paso con España antes de retirarse definitivamente.
[Más información - Los dos años de espera de Pau Gasol: una lesión, una retirada y un debut contra el Real Madrid]