Micic y Larkin, Larkin y Micic, son los nombres de la gran pesadilla del Barça. Después de diez años esperando para volver a poner en sus vitrinas una nueva Euroliga, la tercera de su historia, tendrán que esperar al menos una temporada más, ya que en esta ocasión, la pareja de diablos del Anadolu Efes les ha endosado un severo correctivo.
El equipo de Sarunas Jasikevicius hizo un buen partido, sobre todo a nivel ofensivo dentro de los nervios propios de una final tan importante como esta. Sin embargo, en los momentos de la verdad, solo Cory Higgins y Brandon Davies aparecieron con algo de luz en la oscuridad para intentar la machada.
Estuvieron cerca de hacerlo remontando siete puntos al comienzo del último cuarto cuando Anadolu Efes ya se veía campeón. Pero después de llegar hasta la orilla, una nueva ola de talento y calidad empujada por Larkin y Micic les volvió a hundir. La pareja de jugones del combinado turco fue una losa demasiado pesada para un equipo construido a base de talonario y repleto de estrellas.
Los líderes de la fase regular de la Euroliga no han podido culminar su trabajo y después de vencer a Armani Exchange Milan con una canasta de Higgins casi sobre la bocina, han mordido el polvo contra el conjunto de Ataman. El entrenador turco, por cierto, ni con la Euroliga bajo el brazo ha conseguido sonreír. Risas no, pero a lo mejor alguna lágrima sí se le escapa este verano cuando Vasilije Micic se le marche a la NBA.
Mientras tanto, es tiempo de celebración y de fiesta ya que han conseguido la primera Euroliga de su historia, trayendo de vuelta el orgullo del baloncesto turco, dejado en el olvido por el dominador habitual, Fenerbahçe. Sin embargo, son ellos ahora quienes marcan el ritmo en Europa, al menos este año.
Duro análisis del Barça
El Barça ha sufrido mucho durante el partido, pero más ha sufrido tras la bocina del final cuando todos los jugadores destrozados, han clavado sus miradas en el parqué del Lanxess Arena de Colonia, reconociendo el mérito del justo campeón del título continental. Algunos han sido, además, muy sinceros en sus análisis.
Seguramente, uno de los que más duro ha hablado ha sido Víctor Claver, que reconocía en los micrófonos de DAZN las carencias del equipo: "El equipo no defendió al nivel que merece una final y sin defensa no se puede ganar un título. Al equipo le faltó parar a Micic y Larkin en la segunda parte".
La pareja de genios del Anadolu terminaron con un total de 21 y 25 puntos respectivamente y ambos con 28 créditos de valoración. De hecho, Vasilije Micic ha sido elegido también MVP de la Final Four después de haber sido nombrado MVP de la fase regular. Quien tampoco se ha cortado en su análisis ha sido Álex Abrines: "El equipo merecía más este año. Volveremos a estar aquí". El escolta del Barça hacía referencia a todo su esfuerzo por terminar primeros en la fase regular, que no se ha visto recompensado con el título.
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