El 2020 fue duro para todo el mundo, pero lo fue especialmente para Shaquille O'Neal. El legendario pívot de la NBA sufrió varias muertes, entre ellas la de Kobe Bryant que le afectó especialmente. Su estado anímico no era el de siempre y tenía que cambiar algo en su vida y finalmente fue su físico. La gran forma que gozaba durante su carrera como jugador con la que tiranizó durante una época la gran liga había desaparecido. Eso tenía que cambiar.
"Mi hermana falleció, luego Kobe Bryant y también otras 28 personas fallecieron. Fueron muchas pérdidas. Fue un año realmente malo y no quería hacer nada. Cuando eso sucede, pero quieres evitar otro tipo de problemas, hay dos cosas que puede hacer: comer y Netflix", explica en una entrevista en Men's Journal. A sus 49 años, sabía que esta actitud le iba a afectar de alguna manera y no podía seguir así. Por lo que se propuso un cambio radical.
Recapacitó sobre sus malos hábitos alimenticios después de ver a un "anciano de unos 70 años con músculos por todos lados". "Empecé a comer mejor y a tomar mejores decisiones. Mi problema es que siempre he sido un tipo de sándwiches. Sándwich para el almuerzo, sándwich para la cena, sándwich para la merienda. Y cuando todo se me vino encima el año pasado y no podía dormir, me levantaba y me hacía un sándwich a las tres de la mañana, otro a las cinco... Me di cuenta de que no podía seguir así y me dije a mí mismo: quiero quitarme la camisa en Instagram por última vez", explicó el que fuera campeón de la NBA con Los Ángeles Lakers.
Así empezó a comer mejor. "No más pan, no más galletas de chocolate y limón a altas horas de la noche, no más pasteles, nada de eso. He estado haciendo esto durante seis meses y solo como frutas, batidos de proteínas, ensaladas, pescado, pollo y espárragos u otras verduras. Porciones muy pequeñas y comer todos los días me ha ayudado a perder entre 11 y 13 kilos", desveló en esta entrevista en la revista de salud masculina.
El abdominal
"Empecé a ver cosas que no había visto en 20 o 30 años, como un abdominal marcado. Y no he tenido uno de esos desde que estuve en el Miami Heat de 2006", explica un Shaquille que se retiró hace más de una década ya. Su secreto es este: "Hago 20 minutos de cardio, y luego un poco de pecho, bíceps, tríceps, abdominales y espalda. Todavía tengo dolores en la cadera y articulaciones así que no puedo estar saltando y corriendo. Aunque intentaré empezar a correr un poco".
O'Neal también da un consejo a todas las personas y deportistas de su edad. "Sé cómo son las cosas, las personas de 45 años o más, que incluso hemos sido grandes atletas, tenemos trabajo, hijos, llegamos a casa tarde y realmente no tenemos mucho tiempo para nosotros. Solo queremos sentarnos, ver la televisión, descansar, relajarnos e irnos a dormir. Pero si puedes encontrar una hora al día para ir al gimnasio y ponerte en forma, te ayudará a sentirte mejor, verte mejor y hacer más cosas durante el día", explicó el exjugador de baloncesto.
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