España sigue con paso firme en su preparación de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El equipo de Sergio Scariolo ha sumado su cuarta victoria en cuatro partidos y ha completado también sus dos encuentros contra Francia con sendos triunfos. Además, este fue el primer compromiso del combinado español fuera de nuestras fronteras [Francia 79-87 España: Narración y estadísticas].
El equipo nacional dominó durante todo el partido en el marcador y solo pasó apuros en el tercer cuarto debido al poderío físico de los franceses y a la presencia de Gobert en la pintura. Sin embargo, Ricky Rubio se puso la capa de héroe para liderar a España en el último cuarto y terminar como MVP con 23 puntos y acciones de pura magia.
España disputaba su cuarto encuentro de preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el primero de ellos fuera de casa. Después de tres victorias, dos contra Irán y una contra Francia, los galos ponían a prueba al equipo español en su casa, en París. Quinteto de confianza de Sergio Scariolo con la única modificación de la salida de Juancho Hernangómez por lesión. El de los Timberwolves se perderá los JJOO por una lesión de hombro. En pista, Ricky Rubio se ponía al mando de las operaciones en la dirección con Rudy y Abalde en los exteriores y Claver y Marc Gasol por dentro. España, con dificultades para construiri jugadas, sumaba desde el tiro exterior con dos buenas apariciones de Rudy y Abalde. Sin embargo, en Francia las cosas sí fluían en ataque con un gran De Coló y un inspirado Fall, autor de 6 puntos consecutivos. A falta de 05:23, Francia dominaba por 13-6.
La salida del conjunto galo fue imperial, aprovechando su superioridad física sobre el equipo español. Hombres como Fall o Yabusele acampaban en la zona a sus anchas sin que la defensa española encontrara el sistema para pararles. Atrás, Francia también era muy superior a España, imponiendo su ley y buscando robos rápidos para salir al contrataque. Scariolo no lo veía nada claro y empezaba a mover su quinteto dando entrada a hombres como Garuba o Llull. Aún así, ninguno conseguía encontrar ventajas colectivas en ataque ni tampoco acierto en el tiro. Solo la salida de Sergio Rodríguez, con seis puntos consecutivos y una asistencia, consiguió dar un acelerón a una España dormida. Con el 'Chacho' en pista llovía menos, pero era necesario poder parar la fluidez de De Coló cuanto antes. El conjunto galo hacían acto de presencia también sus estrellas NBA Rudy Gobert y Batum. Poco a poco, España fue cambiando las tornas del partido con una mejor defensa y mejorando la atención en las ayudas, lo que permitió abrir un parcial de 1-11 para ponerse incluso por delante en el marcador. La salida de Willy, que imponía su ley en la pintura, también empezaba a ser clave. Al final del primer cuarto, Francia 20-23 España.
La entrada del segundo cuarto no cambió el guion del partido, con Francia teniendo una muy buena circulación de balón, encontrando espacios tanto en el tiro exterior como dentro de la pintura, y con Cabarrot ejecutando. En España, todo pasaba por las manos del 'Chacho'. El segundo cuarto, con los cambios, estaba siendo algo más pausado, con menos ritmo y menor acierto en el tiro por parte de ambos equipos. Lo que sí tenían claro los dos seleccionadores era que tenían que rotar a sus jugadores para repartir esfuerzos antes de la cita olímpica. España seguía por delante 27-31.
España estaba consiguiendo mantener la delantera en el marcador a pesar de no estar teniendo un buen partido en ataque, tirando demasiado de talento individual. Eso sí, en defensa el nivel había crecido considerablemente, pasando menos apuros en el rebote. El acierto exterior, como lo había sido en el principio del partido, era la principal fuente de anotación de España. La salida de Darío Brizuela, con dos triples consecutivos, daba el +8 para el equipo nacional, la máxima renta hasta el momento. El sprint final del primer tiempo de España estaba descolocando algo al equipo francés, que mostraba síntomas de un cierta actitud de enfado y frustración por estar cayendo también en su propia casa. La carta de Brizuela le estaba saliendo muy bien a Scariolo, rompiendo a sus marcadores tanto con el tiro exterior como rompiendo la zona con penetraciones muy inteligentes aprovechando los cambios de marcas tras los bloqueos. Al descanso, Francia 36-45 España.
Tras el paso por vestuarios, Scariolo recuperó su quinteto titular, pero con una única variante, la salida de Darío Brizuela por Rudy Fernández. El seleccionador quería aprovechar el buen momento de forma del jugador de Unicaja que, a la primera que tuvo, anotó su tercer triple. El escolta estaba siendo la vía de ataque del equipo español como antes lo fue Sergio Rodríguez. El partido estaba siendo cada vez más estático y con ataques menos preparados, con lanzamientos demasiado forzados o escasos de elaboración. La nota más positiva es que Francia había salido con más precipitación que en el primer tiempo, acumulando algunas pérdidas en transición. No obstante, también habían salido más agresivos, haciendo daño a la defensa española, escasa de poderío físico. Willy Hernangómez, tras una gran combinación con Llull, ponía el 47-50.
El quinteto titular no lo había dado buenos resultados a Scariolo que introdujo variantes en el equipo dando también los primeros minutos a Carlos Alocén. Definitivamente, el tercer cuarto estaba marcado por la intensidad defensiva de ambos equipos, aunque los ataques volvían a ser algo más elaborados, creciendo desde posicionamientos estáticos, pero con fundamento. Las dificultades de España estaban ahora más centradas en el arbitraje después de varias faltas en ataque muy dudosas. Mejorando en defensa y con calma en ataque, España era capaz de encontrar espacios para sacar partido a sus sistemas. No obstante, el partido estaba ya igualado. Al final del tercer cuarto, 57-59 para España.
La casta de Ricky
Al contrario que en la primera parte, España había perdido brillo en el lanzamiento de tres y las fuentes de anotación se agotaban con más facilidad. Además, con la llegada de los minutos finales, el partido volvía a convertirse en una batalla más física, donde Francia era superior. Mucha lucha en la pintura, lo que obligaba a Scariolo a poner en pista a dos bregadores natos como Oriola y Willy. Mientras tanto, Rudy Gobert hacía pasar penurias al equipo nacional aprovechando su envergadura y calidad. Francia lo estaba dando todo en un final muy apretado para evitar sumar su segunda derrota. A falta de 04:50, Gobert anotaba de nuevo y ponía el 68-66.
La figura de Gobert como líder de la zona estaba marcando los minutos finales del partido, mientras que España buscaba ataques exteriores para evitar precisamente la intimidación de la torre gala. Duelo de astros entre Ricky y Gobert que tenía el choque en un puño dentro de los últimos tres minutos. El base español estaba tomando todas las responsabilidades en ataque de la selección, acercándose a los 20 puntos en su marcador personal. Con menos de dos minutos de juego, Ricky dejaba a España con el +6 tras una excelente acción al contrataque culminada con una entrada a canasta. Un triple sobre su defensor a falta de 48 segundos dejó a España en el camino de la victoria.
Francia 79-87 España
Francia: Yabusele (9), Albicy (2), De Colo (9), Fournier (15), Fall (6) -quinteto inicial- Nicolas Batum (7), Luwawu-Cabarrot (4), Poirier (2), Cordinier (-), Cornelie (-), Ntilikina (13), Gobert (12).
España: Abalde (3) Ricky (23), Rudy (3), Claver (4), Marc Gasol (2) -quinteto inicial-. Willy Hernangómez (16), Llull (10), Garuba (-) Sergio Rodríguez (13), , Brizuela (11), Oriola (2), López-Aróstegui (-), Alocén (-)
Parciales: 20-23 | 16-22 | 21-14 | 22-28
Árbitros: Eddy Viator, Yohan Rosso, Luis Miguel Castillo.
Incidencias: Partido amistoso de preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. 9214 espectadores.